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Sin lugar a dudas si hay algo característico sobre Star Wars es la partitura compuesta por el genio John Williams. El compositor estadounidense comenzó en este viaje a una Galaxia muy muy lejana prácticamente desde el comienzo, y sus sonidos épicos no solo definieron el ritmo y la ambientación de la saga, sino que redefinió lo que conocemos como score cinematográfico, trayendo de regreso las partituras ejecutadas por grandes sinfónicas, y la mismísima historia del cine.
Al igual que la trilogía original, Williams estuvo encargado de la musicalización de las tres películas desde 1977 hasta 1983. Su épica composición de 1977, el trabajo más premiado de su carrera con el que consiguió no solo un codiciado Premio de la Academia, sino que un Globo de Oro, el BAFTA y otros varios más, se vio influenciada por el compositor romántico Richard Strauss y algunos contemporáneos como Erich Korngold y Max Steiner.
El tema principal de La Guerra de las Galaxias, tema que cruza prácticamente toda la saga, además de videojuegos, series de televisión, cortometrajes y demases, ha sido considerado, tanto por entendidos como por el público general, como uno de los mejores temas de película de todos los tiempos.
Pero la completísima composición de Williams va mucho más allá de una sola canción, es tan magnífica y magnánima como la obra de George Lucas. Además de toda la musicalización, el compositor tuvo que realizar varios temas incidentales que son igual de celebres que la partitura original, entre ellos podemos encontrar la famosa Música de la Cantina de Mos Eisley, una composición que ha sido usada además en una diversidad de programas de televisión, películas y videos de temática humorística.
Una Obra Maestra de la MúsicaComo decíamos más arriba el tema principal de Star Wars es presentado por primera vez en la cinta Una Nueva Esperanza, que acompaña al conocido Opening Scroll con la intro que nos sitúa en la acción. Este tema es asociado comúnmente con la fanfarria de 20th Century Fox, debido a lo bien que se fusionaron.
Otra composición muy interesante es el Tema de la Fuerza, una maravillosa pieza que se asoció no solo a la Fuerza sino que a los Jedi, a Obi Wan Kenobi y al increíble momento donde Luke mira a los dos soles de Tatooine, una escena clásica y analizada profundamente por expertos cinematográficos. Esta se compone básicamente por los mismos acordes de la fanfarria principal interpretados de manera melancólica y sentimental. Los acordes de la fanfarria principal se pueden encontrar también en el tema Throne Room, cuando los héroes son condecorados.
En la primera entrega podemos encontrar también el Tema del Imperio, que no debe ser confundido con la épica Marcha Imperial. Esta se usó para las escenas que involucraban a Darth Vader y Grand Moff Tarkin. Esta es una especie de introducción a lo que sería el icónico tema de Vader en las siguientes entregas. No volvió a usarse en la saga.
Respecto a la Marcha Imperial, es tal vez uno de los temas más conocidos de toda la saga, su rimbombante sonido de inspiración militar, representa la crueldad y omnipresencia del Imperio, pero más específicamente de la figura de Darth Vader. Lo podemos encontrar por primera vez en la cinta Episodio V El Imperio Contraataca acompañando las escenas de este imponente personaje en todo su esplendor maléfico. Estos mismos acordes podremos encontrarlos en el tema de Anakin Skywalker en el Episodio I, suavizados y mucho más melancólicos, pero mostrando en sus acordes lo que yace detrás de este pequeño niño, este niño nacido de la Fuerza para devolver el equilibrio a la Fuerza. Conforme va pasando la historia el tema se va transformando más y más a la ya conocida Marcha.
En este mismo respecto tenemos el misterioso Tema del Emperador, aparecido por primera vez en el Episodio VI El Regreso del Jedi, pero que fue utilizado también en las precuelas para acompañar la presencia siniestra y ignominiosa del Canciller Palpatine que luego se transformaría en el Emperador. Los sonidos bajos de voces humanas le dan un tinte profundo y desolador.
Otro interesante aporte que apareció en 1977 por primera vez es la pieza Dies Irae, un potente himno latino del siglo XIII, solo usado en ciertos momentos de gran crisis en la vida de los personajes, que involucra cantos gregorianos y que es usado en Una Nueva Esperanza solo en el momento cuando Luke descubre su destino después de enterarse del asesinato de sus tíos. Podemos volver a oírla en el Episodio II cuando Anakin cuenta el asesinato de los moradores de las arenas y luego en el Episodio III en el exterminio de los caballeros Jedi.
La sinfonía de la Batalla por Endor es la más larga de toda la saga, ya que prácticamente acompaña un tercio de la cinta El Regreso del Jedi. En ella podemos encontrar la dramática pieza del Duelo de Luke y Vader, un momento clímax de toda la saga.
Respecto a la nueva trilogía comenzada en 1999 hasta 2005 volvemos a tener la épica que caracteriza la saga. Los temas compuestos por Williams siguen el patrón que él mismo instauró, obviamente puede considerarse menos vanguardista, pero esto se debe a que sigue el patrón preestablecido. De todas formas hay grandes composiciones realizadas para estas entregas, entre ellas destacan El Duelo de los Destinos (Duel of the Fate), uno de los más reconocidos de las nuevas entregas pero uno de los más atípicos en el cual Williams experimentó con arreglos corales magníficos y cuya letra está en idioma sánscrito. Lo encontramos también en el Episodio II El Ataque de los Clones representando el dilema de Anakin cuando busca a su madre y en el Episodio III La Venganza de los Sith como fondo para la batalla entre Palpatine y Yoda. Otro gran aporte de este periodo es A través de las Estrellas, el tema que acompaña al amor prohibido entre Padme y Anakin, toma algunas notas de un pequeño tema cuando Vader se separa del Lado Oscuro en el Episodio VI, con algunos acordes del tema principal de Luke y Leia.
La Batalla de Coruscant es una sinfonía particular y corta que se diferencia de sus antecesoras por llevar percusiones graves con timbales, es esta pieza la que hace a los expertos considerar a la banda sonora del Episodio III como la mejor lograda de las últimas entregas. En la Venganza de los Sith podemos encontrar también la pieza que acompaña la escena de la decisión de Anakin de ir a salvar a Palpatine. En esta parte vemos las lágrimas de Anakin y su rabia interna, mientras mira el mismo atardecer que Padme, reflejando el atardecer de una era y una anunciada entrada en el Lado Oscuro de la Fuerza. El tema es profundo y experimental, cuyos coros suaves dan una increíble emotividad a este momento decisivo. Por último, pero no menos importante está la épica sinfonía de La Batalla de los Héroes, cuyos acordes se entremezclan dramáticamente con fragmentos del Duelo de los Destinos.
Los créditos finales de las 6 entregas cierran con una mezcla de los temas principales de la cinta, en el caso de Star Wars se distingue debido a que su tema de cierre está especialmente creado para tales fines. Contiene acordes de la fanfarria principal y de la Fanfarria Rebelde acelerado medio tiempo, para luego pasar al tema principal de cada película:
Como podemos ver, la obra maestra de John Williams es un trabajo que será recordado como parte importante de la historia del cine y como la banda sonora no solo de una de las sagas más queridas, sino como un trabajo homogéneo y coherente que puede ser apreciado por si mismo y que ha dejado una huella imborrable en todos los amantes de la música de películas.