Ante jóvenes de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), el astronauta de origen mexicano, José Hernández, dijo que “en el espacio yo quería ver las fronteras, las divisiones entre los países, y me di cuenta que allá afuera no existen, que somos uno solo”. Luego de que su visita había sido cancelada en varias ocasiones por el clima de inseguridad en el estado, finalmente pisó tierras nayaritas, para narrar su experiencia en el espacio y hablar sobre sus inicios, su niñez y su sueño de entrar a la NASA. Hernández aceptó visitar Nayarit tras una invitación del senador Francisco Javier Castellón Fonseca, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la República. En su primer día de visita a la capital del estado realizó una conferencia con jóvenes universitarios en las instalaciones de la Biblioteca Magna de la UAN. Comenzó su participación hablando de su infancia y de cómo se fueron formando sus cimientos para alcanzar el sueño de ser astronauta, afirmó que el gran impulso de su vida fueron sus padres, además del esfuerzo y el estudio continuo. También, reconoció que el trabajo que debía hacer cada año en el campo de La Piedad, en el estado de Michoacán, contribuyó al impulso de buscar mejores condiciones de vida. Recordó que al término de una de las jornadas de trabajo, su padre les preguntó a él y a sus hermanos si estaban cansados y al responder afirmativamente, les dijo que no les iba a pedir que estudiaran si no querían, pero que ese cansancio diario iba a ser toda su vida si no se ponían como meta convertirse en unos exitosos profesionistas. El astronauta de origen mexicano rememoró que cuando vio en la televisión a un astronauta caminar sobre la luna, ahí fue cuando decidió que eso era lo que él algún día quería hacer. “Mi madre no nos dio opción, siempre nos dijo: cuando ustedes vayan a la universidad, ella nunca pensó a ver si podíamos ir, entonces cuando yo crecí, para mí no había otra opción más que estudiar”. Durante este primer encuentro con los nayaritas, José Hernández narró cómo fue su inserción a la NASA después de 12 años de estar solicitando su ingreso y haber sido rechazado en dos ocasiones, finalmente en la tercera ocasión lo invitaron a ser astronauta en el área de ingeniería que es la licenciatura que él había cursado. Aunque Hernández pensaba descartar esta oportunidad porque el sueldo era menor al que él percibía en esos momentos, reconoció que fue el impulso de su esposa lo que lo llevó a tomar la decisión de aceptar la propuesta de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés). Ya estando dentro, continuó postulándose para lograr su objetivo, el cual se vio cristalizado después de cuatro años, cuando fue aceptado para una misión de 14 días en el espacio. El mexicano mostró y narró detalladamente el video de su experiencia espacial, desde el despegue hasta el aterrizaje, y señaló que el aprendizaje que obtuvo de ese viaje, es la necesidad de luchar por la preservación del medio ambiente, pues logró detectar los daños en la capa de ozono a causa de la contaminación del planeta. Al finalizar su participación, varios niños salieron de entre el público para acercarse y pedirle un autógrafo o tomarse la foto.