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El crucero de lujo 'Costa Concordia', que naufragó frente a la isla del Giglio (Italia) en diciembre del 2012, está listo para ser remolcado hacia el puerto de Génova, donde será desarmado, indicó este martes la Protección Civil italiana.
El inmenso barco, que fue enderezado en septiembre, en una operación sin precedentes en la historia naval, flota de nuevo tras haber sido alzado lentamente unos 18 metros.
Una bandera azul, que en el lenguaje marinero significa que está listo para zarpar, ha sido izada en la tarde en la parte más alta del crucero.
Desde el muelle de la pequeña isla toscana se puede identificar claramente la proa y los varios puentes del crucero, de 300 metros de eslora, con capacidad para más de 4.000 pasajeros.
El barco, que pesa 112.000 toneladas, sostenido por 30 cajones de aire, que cumplen la función de flotadores, será remolcado hasta el puerto de Génova, unos 280 kilómetros al norte, para su desguace.
"Salimos el miércoles. Nada nos lo impedirá, salvo un meteorito", aseguró este martes el responsable de la Protección Civil italiana, Franco Gabrielli, quien supervisa la operación. "El tiempo está mejorando y desde mañana hasta el domingo, cuando llegaremos a Génova, contamos con que las condiciones climáticas van a ser buenas", aseguró.
Nick Sloane, el sudafricano encargado de toda esa operación titánica, confirmó que el barco "estará listo a partir del atardecer" para su traslado.
El ministro italiano para el Medio Ambiente, Gian Luca Galletti, llegó a la isla para seguir la última fase de la operación. "Se cierra una página negra, aunque queremos que no se olvide lo que ocurrió aquí", comentó al saludar a Elio Vincenzi, viudo de una de las 32 víctimas del naufragio, presente en la isla.
El pasado 14 de julio, un equipo de técnicos inició una de las operaciones más delicadas, que consistió en poner a flotar de nuevo el barco naufragado. Pese al fuerte viento que soplaba ese día en la isla, las labores se realizaron con pocas horas de atraso.
"Para este tipo de operaciones, no hay que tener afán, no queremos cometer errores", explicó durante una rueda de prensa el propietario de la firma Costa, Michael Thamm.
El último capítulo de la larga y trágica historia del crucero costará 100 millones de euros y generará decenas de empleos en el puerto genovés.
El traslado del crucero a Génova durará entre cuatro a cinco días y será vigilado por 14 embarcaciones.
Según la ruta trazada, pasará a 25 kilómetros de la isla francesa de Córcega y de las islas italianas Elba y Capraia, esta última en Cerdeña. Un recorrido que preocupa a los habitantes de la isla francesa de Córcega, que temen el derrame de líquidos tóxicos y del petróleo que se encuentra aún dentro de los depósitos de la embarcación. El ministerio de Ecología francés anunció que una embarcación de ese país vigilará el paso del crucero cerca a las aguas francesas.
La ministra de Ecología francesa, Ségolène Royal, anunció que asistirá desde la embarcación francesa al paso del crucero naufragado, más conocido como 'el Titanic del siglo XXI'. "Quiere recalcar que existe un reto ecológico", explicó en un comunicado.
"Nosotros amamos y protegemos este mar tanto como los franceses y hasta más. Así que es mejor que todos conservemos la tranquilidad", comentó por su parte el ministro italiano Galletti, cerrando toda polémica.
Las dos rutas que han sido estudiadas no pasarán por aguas francesas, precisó por su parte el almirante italiano Giovanni Pettorino durante una rueda de prensa celebrada en la isla del Giglio.
Dentro del crucero viajarán entre 12 a 17 personas.