El ser humano como entidad trina; conformada por mente, cuerpo y alma; cada una de estas entidades unificadas, necesitan establecer ciclos de vida, por que así es la naturaleza que nos ha creado. Una naturaleza en la cual encontramos la misma similitud que nos identifica con el padre, el hijo y el espíritu santo.

Los humanos, creemos tener conciencia de nuestros actos por el simple echo que pagamos por lo que tenemos, ¡trabajamos duro! y con esfuerzo para darnos un gusto, mas sin embargo no tomamos conciencia que ese gusto puede estarnos costando mas caro de lo que vale en económicamente. ¿Por qué? Simple y sencillamente por que nos desconectamos de nuestro entorno, de nuestra naturaleza, y dejamos que el cuerpo domine a la mente.

Hoy hace precisamente 2010 años dos personas, seleccionadas por su naturaleza de sacrificio y compromiso, dejaron todo; su comodidad, sus gustos y procedieron a efectuar una peregrinación, sin siquiera pensar si pondrían en riesgo su propia integridad.

Los humanos, creemos tener conciencia de nuestros actos por el simple echo que pagamos por lo que tenemos, ¡trabajamos duro! y con esfuerzo para darnos un gusto

Sus nombres ¿importan? todos sabemos quienes son, mas sin embargo solo nos recordamos de esa familia en estas épocas del año, es importante que llevemos ese ejemplo en nuestro ser trino (cuerpo, mente, espíritu) hallemos un balance entre lo intangible y lo tangible, amémonos unos a otros, ese es el mensaje fundamental.

Celebremos, compartamos siempre buscando nuestro balance, por que después la naturaleza y su creador nos cobrara la factura, pero ¿tendremos con que pagarla?

Les deseo mucha paz, amor y salud en este cierre de ciclo y apertura de otro sin importar el número o el nombre que le queramos darle; busquemos la paz; pero en nuestro interior, por que no podemos dar paz si no la tenemos.