El número de niños británicos que llamaron a una ONG para expresar su temor por el consumo excesivo de drogas y alcohol de sus padres se duplicó en 2013, informó el viernes la Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad hacia los Niños (NSPCC).

ChildLine, un servicio telefónico de ayuda a los menores que funciona las 24 horas, recibió 5.323 llamadas en 2013 -más de 100 por semana- de niños con miedo por el consumo excesivo de drogas bebido o consumido drogas, por 2.509 en 2012, según datos de NSPCC, la ONG responsable del servicio.

La mayoría de los que llamaban eran muchachos de 12 a 15 años, pero uno de cada diez tenía 11 o menos.

"Lo que oímos de los niños es que están preocupados porque sus padres consumen drogas o alcohol para olvidar los problemas de sus vidas, de dinero, trabajo o vivienda", dijo Tom Rahilly, de la NSPCC.

"Los recientes recortes presupuestarios en ayudas sociales están golpeando a determinadas familias", agregó Rahilly, admitiendo que el incremento podría también deberse a un mayor conocimiento del servicio que ofrecen.

La ONG afirmó que hay muchas más familias afectadas de lo que dicen sus números y cree que hay unos 250.000 niños en el Reino Unido cuyos padres tienen problemas con las drogas.