Un vehículo no tan amplio por dentro como podría parecer, en el se ha cuidado muchísimo el aspecto para hacer frente a los modelos más avanzados del segmento, como los Audi A4 Avant, BMW Serie 3 Touring o Mercedes-Benz Clase C Estate, principalmente.

Dentro es prácticamente un calco del S60 aunque hay algo más de espacio, sobre todo en el maletero, de 430 litros de capacidad ampliables si abates los asientos de las plazas traseras, plegables en proporción 40/20/40 y a ras del suelo.

La gama de motores es casi idéntica a la del S60, con cuatro versiones de gasolina -1.6 de 150 o 180 CV, 2.0 de 203 CV y 3.0 de 305 CV- y dos diésel -2.0 de 163 CV y 2.4 de 205 CV-. En un futuro podrían incorporarse dos variantes de gasóleo 1.6 litros con 115 CV y 2 litros con 240 CV. Las cajas de cambio son de 6 velocidades, manuales o automáticas según la versión. Y todos con tracción en las ruedas delanteras excepto en el gasolina de 305 CV, que monta una tracción total de serie, y en el diésel de 205 CV, que puede montar dicho sistema en opción. También todos contarán con un chasis dinámico para conseguir una respuesta más deportiva, sobre todo en lo referente a las suspensiones.

Los sistemas de seguridad activa son numerosos e ingeniosos. Como por ejemplo el control de estabilidad, ajustado para que actúe frenando levemente la rueda trasera interior en curvas donde sea necesario para conseguir una mayor agilidad. O el dispositivo City Safety, en opción, que puede detectar un obstáculo -parado o en movimiento- y frenar el coche por sí solo, acción que se realiza hasta velocidades máximas de 35 km/h. Por encima de esta cifra, la velocidad puede reducirse automáticamente hasta en 25 km/h.