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Por: Rafael Catzin Pech.
No cabe la menor duda que entre la élite política de México y el ciudadano común ycorriente hay una gran fisura – y no lo digo por el exceso de sus sueldos y del lujo en el que viven- sino en la manera de ver la realidad, -o pretenden
verla. La diferencia de opiniones y de contrastes, y la terquedad de ver y observar las cosas desde sus ángulos muy cómodos, cada vez extiende la brecha entre el Gobierno y sus
subditos como hoy nos denomina esa clase oligarca; como por ejemplo el desatino a su pronósticos de lo bueno que dejo la visita de Barack Obama, el presidente del país más poderoso -militarmente-
y económicamte a México, un México rico en petróleo pero con millones de mexicanos en pobreza y con millones de mexicanos padeciendo hambruna.
Como hemos observado en todos los medios de comunicación, vemos que la élite política, tanto "líderes" de los partidos políticos -o clubs privados que es lo que son hoy en día- y todos los que componen el gabinete del
impostor de la Presidencia de México – gavillas- halagan y vociferan en los medios masivos de comunicación – que se prestan a tergiversar la realidad- que la visita de Obama fue
fructífera y trae consigo buenos propósitos. Más allá de esas palabras no explican ni dan detalles de lo bueno y lo malo con todas sus letras, de lo que deja la vsista y el encuentro de Barack
Obama con el representante del Nuevo Salinato en México.
Y como les decia al comienzo del escrito, no cabe la menor duda que los de arriba viven una realidad y los de abajo vivimos y palpamos otra realidad.
En lo que si coincidimos los mexicanos con la clase explotadora que hoy se hace denominarla clase política y la Oligarquia gubernamental, es que Barack Obama como sus otros antecesores nos dejo atole con el dedo, osea, como siempre lo han hecho
los Presidentes estadounidenses, buenos propósitos; pero los de abajo – los mexicanos común y corrientes- estamos seguros que lo único que nos dejo Barack Obama fué incertidumbre.
Por qué incertidumbre; porque en realidad no sabemos que prometio el nuevo salinato al imperialismo, o sea a nuestro vecino, con tal que éste, saliera a su defensa, defendiendo el pacto y sus
contrareformas. Y hacernos creer que con las palabras del benevolente Presidente del país más rico del mundo, los mexicanos podemos confiar en sus palabras, por eso ni tarde ni perezoso
Obama nos afirmo que ve unMéxico nuevo que emerge, y con un gran crecimiento económico.
Obama puso en relieve el gran crecimiento económico de México, -crecimiento que los ciudadanos común y corriente no miramos en nuestros bolsillos, en nuestros salarios, en nuestro poder adquisitivo, en nuestras canasta básica- miéntras los de arriba ven de un modo, los de abajo padecen miseria y hambre; como es el caso de poder adquisitivo del salario minimo de un trabajador, como Obama puede hablar de un crecimeinto económico cuando un mexicano gana 70 pesos diarios, y que compra un mexicano para satisfacer sus tres alimentos diarios, con 70 pesos.
Para capiscar un poco más sobre el asunto y darnos una ligera idea de lo que estamos tratando de difuminar, ya que los políticos nos ponen un paisaje con espesa niebla para no poder vislumbrar la
realidad, podemos citar el epílogo 3º de Gastón García Cantú de su libro "Las invasiones Norteamericanas en México": »"La Historia de México es un proceso de colonización y lucha por la
independencia. Hemos crecido como nación en virtud de las respuestas que hemos dado al desafío que implica nuestra vencidad con los Estados Unidos. Fuimos el país más agraviado por los
norteamericanos. El proceso de crecimiento capitalista de los Estados Unidos, puede verse, en sus consecuencias externas, en la historia de nuestro país: de la acumulación primitiva del
capital a la explotación de dinero y la constitucion de su imperio financiero y militar. Si en la historia norteamericana pueden advertirse las siguientes etapas: de 1819 a 1853, anexión de
territorios por compra o por despojo; de 1860 a 1873, culminación del desarrollo de la libre concurrencia; de 1880 a 1906, transición del capitalismo en imperialismo; de 1906 a 1918,
supeditación de su política exterior a los intereses de sus inversionistas, y, de ese año a los días presentes, sustitución del imperialismo europeo en Asia, Africa y América Latina,
estableciendo más de 3, 000 bases militares y llevando la guerra contra los pueblos que pretenden descoloninarze; en la de México, como consecuencia de dichas etapas, la anexión de Texas y la guerra de conquista, la colaboración con Francia durante la intervención de 1862 a 1867, la conminación a Juárez para ceder algunas regiones del
país, la penetración pacífica, la política que hizo de México parte del "mediterráneo americano, y la ofensiva contra los gobiernos de Madero, Carranza y la Constitución de 1917, la exportación
de sus capitales en industrias establecidas y la sujeción de la economia mexicana a la de los Estados Unidos, a travéss del endeudamiento, el comercio y la política económica adoptada."«Esta gran
historia que plasma García Cantú en su libro "las invasiones norteamericanas en México", el historiador describe la cronología de agresiones de Estados Unidos de América sobre México, siendo 285
agresiones de 1810 a 1938, y las debemos siempre tener encuenta, así como lo es un refrán un dicho popular agudo y sentencioso que suele contener un consejo o una moraleja, la historia es más que
una lección, es un sobre aviso y en nuestros días pueden servir de mucho, porque nuestra realidad surge como lo hemos visto de aquella penosa realidad. Pero nuestros gobiernos enmanados del
PRI, de la corrupción y que han implantado el neoliberalismo, se empeñan en solo resistir a las exigencias del vecino país. La experiencias del pasado nos debe motivar para actuar y
no permitir mas las intervenciones norteamericanas ni pacíficas como es el caso de hoy en día. Si seguimos sometiéndonos a los intereses del vecino país, como nación acabaremos como en los
tiempos de Santa Anna, quien fué el instrumento político manejable para que los Estados Unidos nos despojara más de la mitad de los territorios del norte de nuestro país.
Hoy al vecino país nos les interesa nuestro futuro, solo estan asechando nuestro petróleo, y ven en México un país sometido a comprar sus productos como un país tercermundista y un país que tiene
que seguir las reglas del "Destino Manifiesto". Ya lo expresaba Abraham Lincoln cuando Francia habia intervenido el País y justificó su silencio y no permitio el paso de armas a México y a la
falta de armas y municiones ante los invasores franceses prolongaría México un aguerra desigual. Y Estados Unidos solo veía en México una fuentepróxima de materias primas, con
territorios amplios y juzgaba a los mexicanos como una sociedad retrasada y servil, y que encualquier momento se apoderaría del territorio azteca. Cinco años México, a solas y sin ayuda de nadie,
libró su segunda guerra de independencia contra el ejército mas poderos del planeta, el de Napoleón III; Estados Unidos nunca imagino la gran valentia de los retrasados y serviles como el llamaba
a los mexicanos y pudo expulsar a los invasores.
¿Dónde está pues la relación igualitaria de la que Obama nos vino hablar? Ayer, hoy, y siempre, será la misma postura del vecino país.
Estas son las realidades, las realidades –que a veces son
poco conocidas o que se prefiere no divulgar o desconocer-, Puede algún día llegarse a establecer una "relación entre iguales" como recalcó Barack Obama, bueno seamos optimistas, pero creo que para ello necesitamos otro tipo de Gobierno y de personas que dirijan la nación.
La relación entre Estados Unidos y México es único en el mundo, por una parte la constante lucha de México por no ser succionado por la gran potencia, y por otra parte enlos tiempos modernos la
lucha interna que libra el pueblo mexicano por el entreguismo de nuestros actuales gobiernos, los malos gobiernos mexicanos priístas que se empeñan hacer caso omiso de nuestra historia y de
nuestra lucha por defender nuestro país y nuestra Soberania. La frontera común no sólo separa militarmente a dos países tan desiguales que en cualquier momento podemos ser aplastados, sino,
también representa la división de dos mundos: el desarrollado y el subdesarrollado. Estados Unidos y México son dos naciones muy diferentes, con luchas e ideas totalmente opuestas. En ninguna
otra frontera en el mundo se ve tantos contrastes como los existente a lo largo de los 3 mil 141 kilómetros de la línea divisoria entre México y los Estados Unidos. Vemos como se entrelazan una
sociedad rica en capital y tecnológicamente avanzada, con un país cuya principal exportación sigue siendo la mano de obra barata de sus propios ciudadanos y un país que mal barata su petróleo al
vecino país.
Estados Unidos siempre a querido "buenos propósitos para México" y requiere de un México dócil políticamente estable para evitar amenazas a sus intereses, y México requerirá el apoyo de su vecino del norte para "promover" su desarrollo económico, y lo que buenamente necesite siempre y cuando siga los linamientos del Tío Sam; asi nos los plantean y asi lo acepta nuestro Gobierno supeditado.
Hemos visto que en los ultimos años México ha incrementado su dependencia, como muestra un botón, con eso del engaño del Tratado de Libre Comercio que firmara Salinasde Gortari en 1992, el
aumento de las inversiones estadunidenses en la economía mexicana, el número creciente de mexicanos que emigran para trabajar en Estados Unidos y el tamaño de la deuda mexicana contratada con
bancos estadunidenses han contribuido a la intensificaciónde la interdependencia – dependencias desiguales- entre ambas naciones.
En la actualidad, la creciente interdependencia -de un país que explota y un país explotado- provoca que cualquier cambio significativo en la economía de Estados Unidos repercute, generalmente de forma negativa, en la mexicana.
Nos queda claro que el problema migratorio no es asunto importante para Obama, y que tenga que tratar con México, ya que para Washington es un asunto interno, que no está en la agenda bilateral, por lo tanto, eso, Obama no trato ese asunto con el representante del Nuevo Salinato Peñista.
Sólo hay dos asuntos que pudo haber traído a Obama a México y es el asunto del Petróleo y el de la nueva manera en que se va atacar al narcotráfico; la guerra fallida de Calderón . Obama con anterioridad le hechaba la culpa a Calderón del fracaso de su política contra el crimen organizado y el narcotráfico, y comentaba la fustración del sexenio Calderonista por ese fracaso, lavandose las manos como Poncio Pilatos escondiendo la mano negra del sucio asunto de "Rápido y Furioso".
Tampoco lo trajo a México el asunto sobre "Rápido y furioso", ya que ese asunto como hemos visto, es LA DOBLE MORAL, DA EN ESPECIE RECURSOS PARA ATACAR ELNARCOTRAFICO, COMO LO PACTADO EN EL PLAN MERIDA Y ASU VEZ DEJA CORRER EL PROGRAMA RAPIDO Y FURIOSO.
Estos hechos pusieron en un predicamento la relación política entre México y Estados Unidos a la mitad del periodo de Barack Obama. Como hemos visto, al ser México un país dependentista lógica y prácticamente ningún tema de la agenda nacional escapa a la influencia que ejerce nuestro vecino contra nuestra Nación.
Grandes analista sobre el tema bilateral entre Mexico y Estados Unidos lo denominan "juego de espejos", donde esa relación se mira como un juego de espejos que lo mismo ofrecen visiones ciertas que distorsionadas: la realidad de la dependencia frente al discurso de la relación respetuosa, "entre iguales".
También podemos observar los discursos, cuando hablamos de dependencia, solo basta esperar un cambio drástico en la economia estadounidense y vemos el desplome de nuestra economia, y cuando aparentemente no nos afecta, la realidad es que la economia mexicana espera el repunte de la actividad del vecino como mejor esperanza de reactivación interna. Miéntras nos sostenemos del subsidio.
No nos queremos llamar dependientes, pero casi el 80.3% de las exportaciones mexicanas se dirigen a EUA, y un 49.2% de de las importaciones proviene de nuestro vecino pais. Enmateria de Inversión
Extranjera Directa (IED, los datos tampoco son alentadores: Estados Unidos es también el mayor país inversor regular en México. Parece que éste es el peor momento para ser dependientes de la
economía estadounidense.
Con el llamada Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) estamos más en desigual que antes de firmarlo, por que ese famoso pacto fué diseñado para paises en igual desarrollo industrial y tecnológico, y México quedó absorbido para entrar en competencia a la par con dos grandes potencias; explicado en gráficas reales, en pocas palabras, en las fronteras de dicho país vecino que nos quiere ver al mismo nivel, no pasan los camiones mexicanos por carecer de diversos desperfectos y check smogs, asi como por la antigüedad del vehículo, por lo tanto la mercancia se queda varada en la frontera, mucha de ellas echadas a perder o mal vendidas por no poder pasar el vehículo que lo transporta; es un ejemplo cotidiano.
Podriamos decir que el dichoso tratado fue una vil trampa para nuestros productores agrícolas y comerciantes. El pacto comercial fué diseñado para otra época, cuando México alcance un desarrollo tecnológico que pueda competir hasta con el Japón y China, pero no ahora; se deberia hacer una revisión de dicho tratado.
México construirá su identidad soberana en la medida en que
multiplique las opciones de desarrollo y bienestar para sus ciudadanos.
En tanto no tengamos claro el proyecto de desarrollo nacional para impulsar a México, no podemos sentarnos hablar con el vecino país y hablar de relacion de iguales. Tomemos como ejemplo el incremento de precios internacionales, como impacta en el costo interno de los alimentos en virtud de la creciente dependencia alimentaria en la que han metido a México nuestros malos Gobiernos, y que se refleja en las importaciones agrícolas de México. México no esta produciendo ni para su consumo interno. El encarecimiento de los alimentos es muy grave para la economia de los bolsillos de nuestra gente.
Hay temas muy importantes que México debe poner énfasis y es el tema de los mexicanos radicados en el vecino país, y su criminalización constante por ser indocumentada, y no es sólo un asunto de persecución, sino de constante encarcelamientos o deportaciones; nuestro Gobierno debe verlo tambien como falta de responsabilidad, consecuencia de una economía mexicana incapaz de ofrecer satisfacción a las necesidades de educación y empleo de cientos de miles de mexicanos y que a falta de un buen gobierno en México, sus ciudadanos emigran buscando mejores oportunidades de vida. México debe alzar la voz, y poner como punto de entrada cambios a las leyes migratorias ya que si Obama reconoce la valiosa contribución de los mexicanos en la economía estadounidense debe poner fin al martirio de millones de mexicanos radicados en su territorio, no más la persecución, abuso, descriminación – y menos en territorios que algún día pertenecieron a México y fueron arrebatados y anexados al vecino paÃs- poner fin del mexicano que vive como ciudadano fantasma y pase a ser un veradero ciudadano, otorgándoles la legalización.
No puede haber entendimiento entre buenos vecinos, si no hay respeto; como el otro asunto referente al combate a los capos de las drogas; México debe poner énfasis en elrespeto a
nuestra Soberania y el mutuo acuerdo de acabar con simulaciones al combate a las drogas. México no puede entarle al combate contra los capos de las drogas, y lo que deriva de él como el crimen
organizado mientras Estados Unidos los arma.
México no debe permitir la intervención de Estados Unidos en nuestro territorio con el pretexto de combatir al crimen organizado, y permitir que la DEA y el FBI esten en territorio mexicano y solo esten de territorio mexicano como espías, para desestabilizarlo más de lo que se encuentra.
Obama vino por asunto al nuevo combate al crimen organizado – contra los capos de la droga- y a darle instrucciones al nuevo Salinato Peñista con referente a la privatización de PEMEX, tema que le urge, ya que Maduro, el Presidente de Venenzuela, lo ha amenazado de NO venderle más Petróleo.
El tema del Petróle es una lucha que México ha venido sosteniendo contra los países imperialista -Ingleses, Holandeses y Norteamericanos pirncipalmente- queriendose apropiarse de un recurso natural que le pertenence a los mexicanos y a las generaciones futuras que habitaran el suelo azteca. Pero los malos gobiernos enmadados del PRI han venido sistemáticamente, otorgándoselo al vecino país.
Ese es el asunto mas importamte que Estados Unidos le interesa, el asunto del Petróleo, yvino a recordarle a México que el "Destino Manifiesto" sigue mas que vigente, por si Peña no habia escuchado de él, le vino a manifestar
que es eterno dicho manifiesto. Ya lo decia el mas bravo luchador y defensor de nuestro petróleo; el Ing. Heberto Castillo: « " El drama de la entrega del petróleo mexicano, el que yace
bajo territorio patrio, se inicia en los tiempos de José López Portillo y Jorge Díaz Serrano, pareja fatal que se dio a la tarea de perforar pozos y abrir válvulas para poner los hidrocarburos a
disposición de los vecinos del norte, a pesar de todas las advertencias que muchos hicimos entonces. La extracción masiva de los hidrocarburos para exportarlos y afirmaba el sexenio
Lopezportillista, que "los bienes servían para remediar males" "y por ello podíamos y debíamos disponer del petróleo y del gas para sacar al país de la pobreza" y "acostumbrarnos a la
abundancia", como ofrecía López Portillo." »(sic. Heberto Castillo.
«"Hoy – afirmaba Heberto Castillo- nos dicen lo mismo que Carlos Salinas de Gortari nos decia: el concepto de soberanía nacional como lo entiende la izquierda mexicana es absoleta. El capital
extranjero era indispensable en el país, afirmaba Carlos Salinas de Gortari, y las empresas del Estado no podían seguir en manos de éste so pena de ser cada vez menos eficiente. El gobierno
era mal empresario pero, no por la corrupción ni por laantidemocracia que vivimos, como dice el pueblo, sino por naturaleza.- reafirmaba Salinas de Gortari-, "No hay gobiernos eficientes en el manejo de empresas comerciales ni
industriales, aseguraba Carlos Salinas. Esa es una verdad demostrada por la historia"»; le faltó decir – reía y aseguraba muy tanjante Heberto Castillo, defensor incansable del
petróleo en México- le falto decir a Carlos Salinas que por la historia de la corrupción de las burocracias, jamás auditadas por representantes populares legítimos.
Heberto Castillo fue un ejemplo de cómo un mexicano debe defender a su Patria y todo lo que pertenence a todos los mexicanos, su petróleo y su Soberanía, y cuando fué Diputado y Senador de
la República nunca descanso en promover la defensa y lucho contra todo Gobierno por la NO venta y privatización de PEMEX, con argumentos que no le eran debatidos, por su validez y certeros
señalamientos, así nos relata en unos de sus intervenciones en la Cámara de Diputados; «"Tocó el turno de la venta ahora a la industriapetroquímica, para seguir después con la empresa madre de nuestra independencia económica, Pemex. Por principio, habrá que decir que lo de básica y secundaria es un
invento. En ningún país se manejan esos conceptos. Surgió en México a finales del gobierno de Adolfo Ruiz Cortines, en 1958, con el reglamento decretado por él, en donde se tomaba en cuenta la
necesidad de impulsar una rama de la química que crecía desde los inicios de la década de los treinta, cuando la Du Pont de Neumors realizó la síntesis del nylon en 1932, a partir del carbón."»
Castillo llamaba a tener precaución con el petróleo nacional, cuya sobre producción causaría, lo advertía, daños estratégicos y ecológicos irreparables.
«"Vender el petróleo como materia prima es vender las posibilidades de trabajo de los nacionales y, además, condenarlos a un futuro sin esperanza".» (sic. Heberto Castillo)
Los Gobiernos Priístas siempre han afirmado que "producir más y mejor petróleo, gas, gasolinas, petroquímicos o refinados" es un "propósito que todos compartimos", lo cual es falso: desde que el
desaparecido Heberto Castillo señalara, hace tres décadas, los peligros de hacer depender las finanzas públicas de la exportación petrolera y la improcedencia de depredar reservas de
hidrocarburos que pertenecen también a las próximas generaciones de mexicanos, muchos conocedores del tema se han manifestado en contra del incremento de la producción de crudo, incremento que no
tiene más razón que satisfacer los siempre crecientes apetitos presupuestales de una burocracia cupular acostumbrada al derroche, deuna dirigencia
sindical antidemocrática y jurásica y de una casta de contratistas privados. En cambio, los astronómicos ingresos provenientes de las exportaciones de petróleo y de los altos precios mundiales
del crudo no se han traducido en una mejora perceptible en las condiciones de vida de la mayoría de la población mexicana, ni en una reactivación económica ni en una consolidación de las
perspectivas de desarrollo del país.
El ingeniero Heberto Castillo, alertaba hace algunos años que comerciar petróleo crudo era como vender madera preciosa para hacer leña. Brasil aprendió de la máxima Hebertista y, aplicando la investigación científica y la tecnología, es una potencia en energéticos. ¿Que no comprenderá eso el nuevo Salinato que encabeza Peña Nieto?
Heberto Castillo afirmaba que si el petróleo no era nuestro, se perdería soberanÃa.
Heberto no cansaba en expresarle al Gobierno que si nosotros exportamos el petróleo crudo y no lo industrializamos, detrás de cada barril ira un grupo de mexicanos en busca de trabajo al país que se lo vendamos, por lo que es conveniente que el petróleo se industrialice para que nos dé trabajo a miles de mexicanos Y siempre le sugirió a los Gobiernos priístas -que siempre han hecho caso omiso- buscar alternativas para ampliar la industria petroquímica en el país, y con datos en la mano les aseguraba que se podía.
En realidad, Heberto se oponía a la venta desmedida de petróleo al extranjero, porque argumentaba que este producto generaba empleos donde se consumía y se transformaba, no donde se producía. Afirmaba que usar el petróleo sólo como energético era equivalente a usar la caoba como leña. Su apuesta era, pues, por la petroquímica nacional.
«"Cuando se tiene petróleo y brazos se deben usar los energéticos en casa para crear empleos y riqueza"».
Vender crudo a naciones ricas implica hacer de los trabajadores de las naciones pobres, cuando
más, asalariados medio muertos de hambre al servicio de grandes capitales transnacionales. Cada barril que se exporta son miles de oportunidades de trabajo que quitan a los nativos y miles de
oportunidades que brindan a las naciones poderosas para mantener su hegemonía económica en el mundo.
Hoy, cuando México es el tercer exportador de crudo a Estados Unidos y Pemex atestigua la enajenación de sus actividades sustantivas, el nuevo Salinato que encabeza Peña Nieto se duele de que estemos atados a las enseñanzas del nacionalismo petrolero y nos repite aquello de que no hay recursos, por lo que es necesaria una inyección de capital privado en Pemex.
Recordemos una valiente intervención de Heberto Castillo en el Senado donde trata a los legisladores priístas como zombis – esos que carecen de voluntad y se comportan como autómatas y no se enteran de nada- les decia « "No se vale olvidar que los gobiernos de Estados Unidos no respetan el derecho internacional. Están frescas las
agresiones de EU a Nicaragua, a Panamá, a Guatemala, a Cuba, a Irak. ¿Nos dirán como López Portillo en 1977: "Los Estados Unidos ya no son como antes, ahora respetan los derechos de las naciones débiles"? ¿De veras? "» (sic. Heberto Castillo).
Para culminar este artÃculo, les dejo a todos los mexicanos un escrito que Matías Romero escribiera en tiempos cuando eramos agredidos por la invasión Francesa y nos despojaran del territorio de Texas por los Estados Unidos -" Que el enemigo nos venza y nos robe, si tal es nuestro destino; pero nosotros no debemos legalizar ese atentado, entregándole voluntariamente lo que nos exige por la fuerza; si Francia, los Estados Unidos o cualquier otra nación se apodera de algún punto de nuestro territorio y, por nuestra debilidad, no podemos arrojarlo de él, dejemos siquiera vivo nuestro derecho para que las generaciones que nos sucedan lo recobren"».