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El vigente campeón del mundo francés, Sébastien Ogier (VW Polo-R), tomó el liderazgo del rally de Alemania, novena prueba del Mundial WRC, este sábado en la región de Tréveris, al término de la segunda jornada en el asfalto germano.
El actual líder del campeonato del mundo le arrebató el mando a su compañero de equipo, el noruego Andreas Mikkelsen, que la víspera tenía al francés a 4 segundos y este sábado quedó 33 segundos por detrás del nuevo puntero.
Por su lado, el español Dani Sordo (Hyundai i20) no se quiere bajar de la pelea y subió al virtual podio, ubicándose en el tercer puesto a 37 segundos de Ogier, cuando restan 60 kilómetros de especiales cronometradas el domingo.
En cuarta posición aparece el belga Thierry Neuville (Hyundai i20) con un déficit de 37 segundos también, en lo que se anuncia para el domingo como una lucha más peleada por el podio que por el triunfo final que le parece encomendado a Ogier, quien pretende volver a celebrar su triunfo luego de seis pruebas mordiendo el polvo.
"Unos treinta segundos de ventaja, puede parecer cómodo, pero quedan 60 kilómetros por correr el domingo", comentó Ogier, quien prefiere ser precavido en lugar de exitista, sobre todo después de su abstinencia de triunfos desde febrero, cuando celebró en el rally de Suecia.
- Tremendo accidente de Lefebvre -
La jornada estuvo marcada por el terrible accidente del piloto francés Stephane Lefebvre y su copiloto Gabin Moreau, quienes fueron evacuados en helicóptero a un hospital de la zona de Tréveris luego de sufrir un violento despiste de ruta con su Citroën, que quedó destruido en le décima especial del día.
"El piloto y el copiloto fueron trasladados a un hospital después de su accidente. Los exámenes han revelado lesiones internas y fracturas. Pero según los médicos, no están en estado crítico", indicó en un comunicado la organización de la carrera.
Según la cuenta de Twitter de Lefebvre, los dos hombres fueron trasladados en helicóptero "conscientes" hacia un hospital de la región de Tréveris, noticia que también había confirmado Citroen horas antes.
Según las primeras informaciones brindadas por Lefebvre a su escudería vía telefónica, el accidente fue impresionante.
De hecho, la especial fue definitivamente detenida para permitir a los servicios médicos trabajar en el sector y ocuparse de los accidentados.
"El auto quedó destruido", explicó a la AFP Bernard Piallat, patrón de PHSport, la estructura encargada de la escudería Citroën.
Lefebvre y Moreau ocupaban el sexto puesto del rally germano y este sábado por la mañana habían firmado los mejores tiempos de las especiales 8 y 9, hasta que su auto quedó destruido con ese terrible despiste.
El accidente ocurrió tras 12 de los 40 kilómetros de la décima especial, la famosa Panzerplatte, uno de los tramos con mayores trampas para los pilotos de todo el calendario mundial. Los franceses pueden dar fe de ello.
El domingo por la mañana se correrán cuatro especiales de 14 km cada una, antes de conocer al vencedor de la novena prueba de la temporada.