Tras fallar un nuevo examen antidrogas, un juez de Los Ángeles ordenó hoy a Lindsay Lohan permanecer hasta enero próximo en un centro de rehabilitación. De esta forma la actriz de "Chicas malas", "Freaky friday" y "Sé lo que hiciste el verano pasado" deberá continuar bajo tratamiento contra el consumo de estupefacientes en la clínica Betty Ford del Rancho Mirage, en Los Ángeles, hasta el 3 de enero de 2011. En la audiencia celebrada este viernes, el juez de la Corte Superior de Los Ángeles, Elden Fox, resolvió que la actriz por esta ocasión no regresara a prisión, aun cuando falló de nueva cuenta a un examen de consumo de drogas. En el último mes Lindsay, quien está obligada a someterse a dos pruebas toxicológicas por semana y ha dado positivo en más de un par de ocasiones, ha estado en riesgo de volver a la cárcel. Este día la actriz se presentó acompañada por su abogada para evaluar su cumplimiento a lo dispuesto por el juez. Lohan lució demacrada, vestida con pantalón y saco negros con playera blanca, con unas gafas obscuras y el cabello recogido por una banda. El juez resolvió que si Lohan no ha transgredido sus disposiciones y ha cumplido con exámenes de consumo de alcohol y drogas para la audiencia del 25 de febrero, su sentencia de prisión podría ser modificada por libertad condicional supervisada. Lohan ha entrado en varias ocasiones a prisión por violar su libertad condicional producto de una sentencia de tres años por conducir en estado inconveniente en 2007. Su ingreso más reciente fue en septiembre, sólo por unas horas, cuando el juez dispuso que fuera enviada a la clínica de rehabilitación Ford, en donde ha permanecido hasta la fecha. Antes en julio y agosto pasó 14 días presa y 23 más en un centro de rehabilitación antidrogas.