El Puma de Norteamérica, subespecie conocida como concolor cougar, se declarará extinguido a finales de mes por el Servicio de Pesca y Vida silvestre de Estados Unidos. Desde1973, esta especie fue incluida en la lista de especies en peligro de extinción.

La decisión y la elaboración del informe han sido realizados al hilo de la mejor información científica disponible. Tras casi 80 años de estudios, no existe evidencia de la existencia de una población reproductora de la especie, ni de ninguno de sus individuos, siendo también muy poco probable que al menos algún ejemplar de la especie pudiera haber permanecido sin ser detectado desde 1938, momento en el que se produjo el último avistamiento confirmado.

La extinción de una especie nunca es una buena noticia. Las especies aparecen en la Tierra, florecen algunas, y desaparecen con el tiempo. Entrando en el orden natural del desarrollo. Pero el ritmo en el que la actualidad están desapareciendo algunas especies, llama la atención.

Las poblaciones de puma en esta región han disminuido hasta desaparecer

Algunos científicos, en oposición a la opinión de la mayoría de los conservacionistas, afirman que esta extinción puede no ser tan catastrófica como parece en un primer momento. La historia de los pumas en América del Norte es larga y complicada.

Cuando llegaron los primeros colonos europeos, comenzaron a clasificar a estos animales como subespecies diferentes. Los pumas orientales, los leones de montaña occidentales, el puma norteamericano y la pantera de Florida, por ejemplo, fueron considerados especies separadas y únicas. Pero los avances en genética han demostrado que estos felinos, con diferentes nombres, son de la misma especie genética.

Es cierto que las poblaciones de puma en esta región han disminuido hasta desaparecer, pero es más exacto decir que solo una cierta población de la especie de puma norteamericana ha desaparecido. Esto ofrece la posibilidad para el resto de poblaciones extenderse y ocupar los territorios. Son poblaciones más saludables y esto podría suponer para la especie una ventaja a largo plazo.

La extinción de una especie nunca es una buena noticia