El ambiente en el sector de Ciudad del Río era de completo optimismo.

Las personas se acomodaron donde había sombra y empezaron a registrar con sus celulares lo que creían sería un buen recuerdo de este día.

Con el transcurrir del juego la ansiedad se fue apoderando de la multitud y el penal en contra cayó como un baldado de agua fría que no era deseado ni siquiera por el intenso calor que hacía.

La angustia se prolongó hasta el final de los 90 reglamentarios cuando el gol de Yerri Mina hizo retornar la alegría y la esperanza.

Los 30 del tiempo de extra fueron diferentes para los hinchas que creían que lo podían ganar, pero que tuvieron que guardar las energías para los cobros desde los doce pasos que los llevaban a una emoción diferente con cada cobro.

La celebración fue aplazada y el lugar abandonado rápidamente por los seguidores que no creían que tuvieron tan cerca nuevamente a su selección entre los mejores ocho del mundo.

En Envigado los antioqueños pararon temprano sus actividades para ver el partido de Colombia

El mejor puesto y en primera fila para no perderse los goles de la selección

Un primer tiempo sin goles no hacía perder la fe de los paisas, los penales no estaban en las cuentas de los envigadeños

Y aunque Inglaterra se fue adelante en el marcador, Colombia tenía preparada la celebración para el final

Llegó la tanda de penales y la fe seguía intacta, aunque Mateus Uribe y Carlos Bacca no tuvieron suerte a la hora de patear, los paisas quedaron tristes pero tranquilos con la actuación de la selección

En el municipio de Envigado los paisas vibraron con el juego de Colombia ante Inglaterra, los cafeteros estuvieron a un paso de hacer historia y dejaron el nombre del país en alto.

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