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Con Pan de limón con semillas de amapola se nos muestra como otro gran film llamado a triunfar en la próxima edición de los premios Goya. Situada en un drama familiar. Con dos hermanas separadas, hasta que el fallecimiento de su madre, hace que vuelvan a reencontrarse 14 años después, y cerrar heridas, las cuales les da una nueva oportunidad. Aunque esta sea por muy poco tiempo. Entre todos los problemas aparece la receta del pan familiar, el Pan de limón con semillas de amapola, el cual se dejó de hacer en la Panadería familiar hace mucho tiempo.
Pan de limón con semillas de amapola es para mí, el film más completo de la filmografía del director Benito Zambrano. Tiene unos personajes totalmente construidos, una historia con mucho ritmo, y unas interpretaciones que hacen que su propio drama te llegue, se haga cercano a ti. Aunque la trama esté totalmente alejada de cualquier gesto de tu vida.
Como la propia vida nos sorprende, a veces para bien y otras para mal. Como el destino de las personas es tan goloso como mezquino, tan dulce como agrio, tan benévolo como malicioso. Mostrándote que las personas que realmente te quieren en tu vida, lo mostraran en cualquier momento, y como otras se muestran como si fueras una excusa para poder tapar todas sus mediocridades. Eso sí, lo mejor está en esas personas que siempre están ahí, cuando realmente las necesitas; y de las que no pudieron estar por azahar de la vida. De eso se trata el film, un canto a la amistad, al amor, y a la soledad. Pues en cada uno de los personajes había una losa, de una tumba a medio cavar. Y un destino que no siempre se mostraba tan complaciente con cada uno de ellos.
Nota: 9/10 .