El presidente Rafael Correa dio el lunes la bienvenida al papa Francisco a Ecuador, un país al que describió como el "paraíso" y adonde llegará el sumo pontífice el próximo domingo.

"De seguro el papa es argentino; probablemente Dios es brasileño, pero el paraíso es ecuatoriano. Y no necesitas morirte, ya estás en el paraíso", manifestó sonriendo el mandatario con ocasión de una conferencia internacional sobre desarrollo sostenible en Quito.

En la cita, en la sede de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Correa recordó a los participantes que Francisco visitará Ecuador del 5 al 8 de julio, en su primera escala de una gira por Sudamérica que incluirá Bolivia y Paraguay.

El gobernante ecuatoriano agregó que "los argentinos, muy orgullosos, dicen: el papa es argentino" y que su homóloga de Brasil, Dilma Rousseff, "cuando se enteró que el papa era argentino dijo: bueno, el papa será argentino pero Dios es brasileño".

"Los ecuatorianos no tenemos ningún problema con aquello", bromeó Correa, enfatizando que Ecuador es el "paraíso" y ofreció su bienvenida a "este bellísimo país".

El sumo pontífice ofrecerá dos misas campales, una en el puerto de Guayaquil (suroeste) y otra en Quito, en el marco de una apretada agenda que incluye un encuentro con Correa.

Las autoridades esperan que al menos 1, 5 millones de personas asistan a cada uno de los actos litúrgicos.