Todo padre quiere lo mejor para su pequeño, pero en muchas ocasiones, por falta de información, pones en riesgo la salud de tus hijos sin quererlo. Hoy te traemos aquellos juguetes, hábitos y alimentos que debes evitar darle a tu hijo si quieres que crezca lo más sano posible.

Dos de los pilares fundamentales de la alimentación de tus hijos son la fruta y la leche. Los zumos que compras en el supermercado tienen un bajo porcentaje en vitaminas y por el contrario un alto contenido en azúcar. Mucho mejor una pieza de fruta que un zumo.

La incorporación de la leche de vaca nunca debe realizarse antes del año de vida de tu bebé. La leche de vaca contiene un sinfín de vitaminas y nutrientes que el cuerpo de un bebé no está preparado para procesar, pudiéndole provocar anemia, alergias y problemas en el riñón.

Envolver a tu hijo como si fuera un paquete frágil para acostarse no es una solución. Los bebés son tan sensibles al frío como al calor y taparlos en exceso los hace más vulnerables al frío.

La ropa de cama debe ser de materiales naturales y transpirables. Un bebé solo está cómodo cuando su cabeza y pecho están secos y sus manos y pies están rosados y calentitos.

Muy utilizados por nuestros padres para que aprendiéramos a andar, ahora son el enemigo. Los andadores crean deformaciones en las piernas y problemas de columna, al no estar el cuerpo del pequeño todavía preparado para ponerse en pie.

La luz LED de los aparatos electrónicos causa daños en la retina a largo plazo. Por desgracia, la generación de tus hijos vivirá pegada a una pantalla, por lo que cuanto más le ahorres la exposición de pequeño, mejor. No dejes que usen los aparatos electrónicos más de una hora al día.

La interacción con el mundo que rodea a los bebés empieza a través de los juguetes que usan de pequeños. Los juguetes con colores llamativos, sonidos estridentes y demasiados detalles producen un efecto negativo sobre los más pequeños a la hora de desarrollar su personalidad.

Escoge juguetes simples con telas sencillas y colores pastel para que tu hijo se entretenga manteniendo la calma.

Las embarazadas llevan una vida totalmente normal mientras llevan a sus pequeños en la barriga, pero muchas de las acciones más cotidianas pueden poner en peligro el bienestar de los más pequeños. El cinturón de seguridad nunca debe ir sobre la barriga, en caso de accidente, toda la presión iría directa al feto.