El ex presidente de Estados Unidos, William Clinton (1993-2001), afirmó hoy aquí que lo peor de la crisis financiera internacional parece haber terminado, aunque advirtió que aún hay mucha incertidumbre sobre el porvenir. "Lo peor parece haber pasado", dijo ante miles de empresarios que se congregaron en uno de los hoteles más lujosos de esta capital, convocados por la firma argentina Caja de Ahorro y Seguro para escuchar al titular de la fundación Clinton Global Initiative. "Nadie les puede presentar un modelo de cómo se va a presentar la situación, sí vamos a recuperarnos, pero nos debemos preguntar cómo queremos que sean Estados Unidos, Argentina y el mundo cuando termine la crisis", señaló. Clinton reveló que en cada ciudad a la que va, desde Europa hasta América Latina, le preguntan cuándo concluirá por fin la crisis que comenzó el año pasado y que fue desatada por las economías centrales. "Siempre contesto lo mismo: la crisis va a terminar el 8 de noviembre a las 3:30 de la tarde. Ustedes se ríen, y esto muestra cuán ridícula es mi respuesta, es el ejemplo" de que todavía no hay una proyección concreta, precisó. El ex mandatario insistió en que "uno puede escribir un libro sobre esto, pero la verdad es que nadie sabe, porque hay muchas variables". Expresó que no se pueden determinar todavía "cuáles serán las consecuencias que vamos a sufrir un país tras otro. En tres meses desaparecieron tres mil millones de dólares de riqueza y una parte se va a recuperar". De buen humor, Clinton le dio la razón al presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva por haber denunciado que la crisis fue provocada "por los rubios de ojos celestes" de los países ricos, principalmente de Estados Unidos. "La gente con tez más oscura tuvo que sufrir por la falta de inteligencia de los rubios de ojos celestes, de alguna manera (Lula) tuvo razón", reconoció. Por la tarde, Clinton comió en privado con algunos de los empresarios más importantes de Argentina, entre ellos los titulares de la Asociación de Bancos, Jorge Brito; de Aeropuertos Argentina 2000, Eduardo Eurnekian y del Grupo Petersen-YPF, Enrique Eskenazi. A ellos les destacó la "potencialidad" que tiene Argentina para desarrollarse y les compartió su visión optimista de que la crisis ya no se agudizará y comenzará un proceso de recuperación.