El impacto de las energías renovables en la sociedad

Hace apenas algunos años, era considerado utópico contar con sistemas de energía 100% renovables en la mayoría de las ciudades del mundo. El sistema eléctrico tradicional está tan arraigado en las costumbres de las personas que se hace increíblemente difícil desprenderse de él. Los seres humanos son, en su mayoría, seres de costumbres. Aprendemos habilidades por pura memoria muscular al repetir varias veces cierta actividad o al recorrer múltiples veces un mismo lugar. Pero, al mismo tiempo, somos seres que se adaptan al cambio y sobreviven a pesar de las adversidades.

Si queremos estandarizar el uso de las energías renovables como principal fuente de electricidad en nuestro día a día, debemos apelar al lado más primitivo de nuestra especie y dejar atrás eso que nos ayudó por mucho tiempo, pero que ahora nos hace mucho daño. Afortunadamente, la legalización de conexión a red y otros trámites burocráticos que competen a los gobiernos del mundo y a las empresas privadas, son ahora mucho más flexibles y están del lado del medio ambiente, lo cual abre un abanico de posibilidades que debemos aprovechar.

Cambiar el pasado por el futuro nunca ha sido tan complicado.

 La época contemporánea está marcada por los avances tecnológicos que hemos logrado gracias a la electricidad. La electricidad hace posible que puedas leer este artículo, hace posible que te puedas comunicar a distancia con tus seres queridos y hace posible que demos pasos gigantescos en nuestra evolución natural.

El problema recae en que, básicamente, la manera de generar la electricidad no es la más limpia de todas. De hecho, el daño que le hacemos al planeta es cada vez más grande. Utilizar recursos no renovables para generar algo tan importante como la energía eléctrica tarde o temprano iba a traernos consecuencias negativas. Los combustibles fósiles se agotarán y no podemos esperar a que ese día llegue para encontrar la solución.

La época contemporánea está marcada por los avances tecnológicos que hemos logrado gracias a la electricidad

Es muy difícil desprenderse de algo que hemos estandarizado con tanta naturalidad a lo largo de décadas. Muchas personas opinan que se debe hacer una reforma inmediata y certera para poder dar el paso que necesitamos hacer. No obstante, otros creen que el cambio debe darse de forma gradual. Esto ya está pasando en este mismo instante.

Ahora es mucho más sencillo contar con instalaciones de energía fotovoltaica en los hogares de las personas. Las ventajas que estos traen son invaluables, pues permiten generar energía limpia sin necesidad de estar conectado a la red eléctrica tradicional. Además, los sistemas eólicos e hidroeléctricos son cada vez más comunes, aunque estos requieren un poco más de tiempo antes de poder ser usados totalmente de forma individual.

Como mencionamos anteriormente, las legislaciones son cada vez más flexibles. Sumado a esto, los precios se han reducido muchísimo hasta llegar a un valor accesible para la mayoría de las familias de clase media. Ciertos países comienzan incluso a entregar una compensación de autoconsumo que motiva a las personas a usar energías renovables mucho más rápido.

Queda claro que el futuro debe suceder rápidamente. Sólo de esa forma podemos garantizar una transición gradual que nos brinde el futuro que queremos forjar. Los beneficios ambientales y económicos están ahí, esperándonos. Es nuestro deber aceptarlos y abrir los brazos a un amanecer que nos depara muchas cosas buenas.