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Las pensiones se han convertido en el nuevo caballo de batalla en la política española. Mientras que pensionistas y la mayor parte de las formaciones políticas piden su revalorización y indexación al IPC, el Partido Popular no da su brazo a torcer
Después de las reivindicaciones en la calle, siempre queda una segunda parte judicial. Al menos es lo que ha pensado el sindicato UGT que ha llevado la pírrica subida de las pensiones, un 0, 25 %, a la Audiencia Nacional.
En el comunicado que explica porque la Unión General de Trabajadores ha decidido abrir un frente judicial, el sindicato expresa que “el Gobierno vulnera la ley que expresa y claramente dice que, bien a través de la ley de presupuestos generales del Estado o a través de un real decreto legislativo, han de actualizarse las pensiones”.
El contencioso no es por la subida
La opción de abrir la vía judicial, no la toma la UGT por la pírrica actualización de las pensiones, sino por como se ha llevado a cabo dicha subida; según el sindicato, hurta al legislativo parte de sus funciones.
La querella se produce porque, según considera el sindicato que presidiese Nicolás Redondo, el gobierno ha vetado en la mesa del congreso una ley, que mismo ejecutivo de Mariano Rajoy promovió, para que las pensiones se actualizasen anualmente conforme al IPC.
Lograr la nulidad del decreto
Con ello, lo que se busca es que el gobierno se vea obligado a dictar un decreto ley, que obligatoriamente tendría que ser ratificado por parte del Parlamento.
De este modo, la revalorización de las pensiones de solo un 0, 25 % anual, llegaría a un Congreso en el cual el Partido Popular no tiene ya la mayoría, ni la absoluta, ni la simple.
De este modo, no se hurtaría al debate público, la injusticia que supone que mientras las pensiones solo se revalorizan un 0, 25 %, la economía española y su PIB, llevan más de cuatro años creciendo al 3 %.
Unidad de acción con el PSOE
Es lo que se ha escenificado en la presentación de la propuesta, a cargo de Mari Carmen Barrera, ya que desde la UGT se alinean con la propuesta del partido que dirige Pedro Sánchez, que defiende la actualización de las pensiones teniendo en cuenta el IPC.
Desde la UGT, también se ha hecho una invitación al resto de las fuerzas políticas con presencia en la Carrera de San Jerónimo, para que hagan causa común para que los pensionistas tengan unas pensiones dignas.
«Run run» también en el Partido Popular
Lograr una solución para el contencioso de las pensiones, no es algo que pasa en los sindicatos y partidos de centro y de centro izquierda, ya que, desde las filas populares, también se pide a Rajoy que de una solución al problema de las pensiones.
La resolución del contencioso de las pensiones tiene mayor importancia si cabe, cuando se ha convertido en un campo de batalla electoral, en la cual muchas formaciones políticas quieren «pescar en río revuelto».
Muchos de los «barones» del Partido Popular, han hecho llegar, de una manera discreta y por comunicación interna, sus críticas a Mariano Rajoy, mostrando su descontento con un problema que les puede pasar factura electoral.
Un colectivo amplio y que vota
Es otra de las derivadas por las cuales los populares se tientan la ropa. Los pensionistas, la mayor parte de ellos jubilados, es un colectivo de más de ocho millones de personas, y un colectivo que en su gran mayoría vota.
Otro problema, para el Partido Popular, es que el resto de las formaciones políticas, han hecho de las pensiones su «banderín de enganche» para lograr acceder a un buen caladero de votos, con unos ciudadanos casi en pie de guerra.
Mientras, Rajoy aconseja al resto de las formaciones parlamentarias, “que no hagan política” a costa de las pensiones, ya que el Estado no podría soportar una revalorización del 1, 6 %, que es la nece
Al mismo tiempo, los estrategas electorales del Partido Popular, son conscientes que la gran mayoría de los pensionistas, de más de 65 años, han sido tradicionalmente, el principal «caladero» de votos de la formación política que comanda Mariano Rajoy.
Una solución para el corto plazo
Lejos de cambios profundos en las pensiones, lo que le piden los dirigentes regionales populares a Mariano Rajoy, es una solución a corto plazo.
Y ello lo hace teniendo en cuenta, que, a partir del 2019, se enlazan una serie de campañas electorales, que podrían hacer perder al PP poder en los ayuntamientos y diputaciones, después de que las últimas elecciones generales, lo dejasen sin mayoría en el Congreso.
La solución es peliaguda, máxime si se tiene en cuenta que, de llevarse a cabo las propuestas de la izquierda, indexación de las pensiones al IPC, sería inasumible para las arcas de Estado, y mucho menos para las de la Seguridad Social.
Una solución que se baraja en Génova, es la de actualizar las pensiones, solo a sectores específicos de los pensionistas, de manera que el coste fuese menos oneroso para las arcas públicas.
Reacciones dentro del gobierno
Sin embargo, dentro de ejecutivo los argumentarios han comenzado a funcionar, sobre todo entre los ministros que conforman el gabinete.
Mientras, Rajoy aconseja al resto de las formaciones parlamentarias, “que no hagan política” a costa de las pensiones, ya que el Estado no podría soportar una revalorización del 1, 6 %, que es la necesaria.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, por su parte, avanzó que sería posible sumar poder adquisitivo a los pensionistas vía rebajas fiscales en el IRPF. Los beneficiados con esa medida, serían los perceptores con pensiones más bajas, y los jubilados más mayores.
Los partidos políticos lanzan sus propuestas
PSOE y el PDeCAT proponen una subida del 1, 6 % para todas las pensiones, con una posterior indexación al IPC; ambos partidos políticos, lo han verbalizado en la presentación de una proposición de ley.
El partido que comanda Pedro Sánchez, propone que las pensiones sean financiadas vía impuestos, aunque no dice cuáles. El que fuera concejal del Ayuntamiento de Madrid, barajó la posibilidad de que la financiación de las prestaciones de la Seguridad Social, proviniera de un impuesto a la banca.
Mientras tanto, Podemos ha pedido que se lleve a cabo un pleno monográfico en el hemiciclo, en la cual tendrían que comparecer, además del propio Rajoy, la ministra de empleo, Fátima Báñez.
La propuesta ha sorprendido con el «pie cambiado» a los socialistas y a Ciudadanos, que no han tenido otra salida, que sumarse a la propuesta de la formación política que lidera Pablo Iglesias Turrión.
«Prietas la filas» en el Partido Popular
Desde la sede del Partido Popular en Madrid, se ha respondido que “no se tiene ningún miedo” a la sesión monográfica que sobre las pensiones se pudiese celebrar en la Carrera de San Jerónimo.
Además, se considera que Rajoy y su bancada, podrían salir victoriosos del lance. A pesar de ello, los estrategas del PP tienen preparada una panoplia de medidas, para contrarrestar la «mala prensa» que tiene su partido entre los pensionistas.
Entre la batería de medidas se encuentra presentar mociones, en los ayuntamientos donde tienen presencia, a favor del mantenimiento del sistema público de pensiones.
Al mismo tiempo, desde el PP, se va a poner en valor el mantenimiento del Pacto de Toledo, que recordemos, dejaba las pensiones fuera de la lucha partidista, algo que la actualidad no hace sino desmentir.
Al mismo tiempo, los estrategas electorales del Partido Popular, son conscientes que la gran mayoría de los pensionistas, de más de 65 años, han sido tradicionalmente, el principal «caladero» de votos