¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Ordos escriba una noticia?
El fenómeno electoral de PODEMOS ha traído como consecuencia, una inusitada preocupación social y política, especialmente entre la derecha mediática y algunos sectores de la socialdemocracia, incapaces de aceptar su declive
El llamado nuevo "movimiento bolivariano europeo", despierta los recelos y la desconfianza de sus adversarios y competidores, en medio del desconcierto y la zozobra que produce toda novedad en el campo de la política española, acostumbrada durante más de 30 años al bipartidismo y la bipolaridad.
Esta sorpresa y si desconcierto es muy común a una sociedad acostumbrada a vivir en una aparente normalidad, en la que los asuntos públicos estaban en manos de parientes y amigos, que mejor o peor se encargaban de dirigir el voto a derecha o izquierda, sin que causara preocupación o sobresalto alguno, en un "dejar hacer" a otros lo que les resultaba farragoso, o simplemente poco conocido.
Mientras la derecha se encarga de demonizar a PODEMOS, descubriendo su "tufillo" chavista de última hora, después de haberle abierto las puertas a sus programas estelares de radio y televisión, la izquierda les acusa de ser una organización populista de corto recorrido y a punto de expirar.
Cualquier organización de "nuevo cuño", que además cuestione la estabilidad de un sistema que se ha demostrado caduco, inmoral y profundamente corrupto, será objeto de los más furibundos ataques, por parte de aquellos que ven peligrar su privilegiada posición y sus apaños.
Leía hace poco que PODEMOS, propone la expropiación de viviendas, enunciado tal cual, así, a secas, para acto seguido hacer recuerdo de las viejas campañas anticomunistas que decían que los rojos te dejarían sin vaca y sin casa.
El enemigo no es PODEMOS
La propuesta de PODEMOS, ha sido una de mis reclamaciones a lo largo de estos años de crisis, efectivamente, hay que expropiar a los bancos el gigantesco parque de viviendas embargadas a los trabajadores a golpe de desahucios y pasarlas a patrimonio público, para que los ciudadanos golpeados por la crisis puedan acceder a una vivienda, tal como señala la Constitución en España.
Y si a eso se le llama comunismo y no justicia social, bienvenido sea el comunismo de PODEMOS, porque es una reivindicación de la calle que apoyan miles de ciudadanos.
En cuanto a la campaña emprendida por otros medios, afines a la socialdemocracia, decir que el nacimiento de cualquier organización conlleva al debate y a la discrepancia, al contraste de ideas y de pareceres que corresponde con las distintas sensibilidades que conforman la sociedad y en este caso la muy plural izquierda.
Y que lo importante es que haya debate sobre esas discrepancias, que se discuta sobre las distintas alternativas, que se contrasten los distintos pareceres y que no se ahoguen en rápidas votaciones las propuestas disidentes.
PODEMOS, es y representa una nueva forma de hacer política, con la que estaremos o no de acuerdo, pero que en todo caso es asumida por una parte importante de la sociedad y sobretodo por los más jóvenes.
Es una respuesta diferente y contundente que surge como respuesta a la crisis y a un sistema político corrupto y caduco.
@ordosgonzalo
gonzalo alvarez garcía