Una operación policial desmanteló una milicia parapolicial que extorsionaba, torturaba y mataba a habitantes pobres de Rio de Janeiro, informó el jueves la secretaría de Seguridad del estado.

Un total de "21 personas fueron arrestadas en el marco de esta operación bautizada 'Tentáculos' en la que participaron 350 policías", indicó la secretaría en un comunicado.

La operación desmanteló "y dejó acéfala la mayor milicia de Rio", se felicitó el responsable de la comisaría de represión del crimen organiado (Draco), Alexandre Capote.

Capote precisó que el beneficio de esta banda que extorsionaba habitantes de grandes complejos habitacionales del programa federal de viviendas populares "Mi casa mi vida" era de "más de un millón de reales por mes" (casi 500.000 dólares).

Los milicianos expulsaban a habitantes de estas viviendas y luego las alquilaban o vendían a otros. También hacían pagar a los habitantes para concederles un servicio de internet clandestino y los extorsionaban con préstamos de dinero a tasas elevadísimas.

"Los habitantes eran torturados y hasta asesinados si no aceptaban las condiciones de los milicianos", subrayó el commisario André Drummond, de la policía civil, citado por el portal de noticias G1 de Globo.

El grupo actuaba en Campo Grande, en la zona oeste de Rio, según la policía.

"Las milicias existen desde hace 20 años y nunca fueron combatidas anteriormente. Muchos las apoyaban. Hoy es un trabajo difícil, porque hay tentáculos, ramificaciones", dijo el secretario de Seguridad del estado de Rio, José Mariano Beltrame, citado por G1 .

Al comienzo, estas milicias -integradas muchas veces por expolicías o policías en actividad- eran relativamente bien vistas por los habitantes de las favelas y barriadas pobres porque expulsaban a los narcotraficantes, para luego tomar su lugar. Pero sus métodos son tan violentos como los de los narcos.

El comunicado de la secretaría precisa que además de los 21 detenidos fueron incautados documentos, armas de fuego y coches de lujo.