¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Estados Mexicanos escriba una noticia?
El obispo auxiliar de la diócesis local, Enrique Díaz Díaz, señaló que el Evangelio Católico pide a sus seguidores ser coherentes en la búsqueda de la justicia y no diluirse en palabras. En su mensaje de fin de semana, monseñor Díaz cuestionó que se diga que el Evangelio ha quedado en el pasado y se le mire como algo anquilosado, ya que podría ser que en realidad esté cuestionando en profundidad y los feligreses no sean capaces de una conversión. Al parecer, agregó el prelado, se quisiera un evangelio a modo "que solamente nos consuele y apapache, pero no uno que nos exija cambio, coherencia y fidelidad o que desestabilice las estructuras de injusticia y privilegios en los que se ha asentado nuestra sociedad". Resaltó que es posible que se considere que el Evangelio se torne en uno revolucionario y peligroso, rechazado e ignorado, "entonces serían para nosotros las palabras de Ezequiel, un pueblo rebelde de testarudos y obstinados, y habrá que proclamar valientemente el Evangelio". El prelado consideró que el rechazo al Evangelio podría ser fruto de la incoherencia y falta de honestidad de quienes deberían predicarlo. "Cuando nuestra proclamación se hace con renglones demasiado torcidos para ser leídos, cuando no va respaldada por una vida y una opción radical, se diluye en palabras que no van sostenidas por las acciones y no es creíble", afirmó monseñor Díaz. Una tercera posibilidad podría ser que a veces se quiere que la predicación vaya sostenida por milagros y fuegos artificiales, por ruido y aspavientos, "en cambio Cristo se presentó encarnado, humilde, con un trabajo simple, como parte de una familia sencilla", dijo.