Parece que las firmas de lujo también tienen que adaptarse a los nuevos tiempos en los que la crisis económica es la principal protagonista. Porsche, que sigue creciendo internacionalmente gracias a su renovada oferta de modelos, reducirá sin embargo la producción en 2013 en su planta cercana a Stuttgart para adaptarse a la previsible caída del mercado europeo.

Está claro que en estos tiempos siguen habiendo personas con mucho dinero que con gusto comprarían un Porsche (u otro automóvil de capricho), pero la mala imagen que se da a terceros está haciendo que muchos clientes pongan sus ojos en opciones más discretas. Por este motivo a partir de enero Porsche quitará los turnos de trabajo los fines de semana, e incluso si fuera necesario, también eliminarían una hora del turno convencional de ocho horas.

Lo que resulta curioso es que en septiembre la firma aumentó la producción del nuevo 911 para abastecer la creciente demanda. Es de suponer que con las entregas ya realizadas y el carácter de novedad ya en cuarentena, sus ventas se estabilicen en cifras más bajas. Hay que recordar que Porsche ensambla la gama más deportiva (911, Boxster y Cayman) en su planta cercana a Stuttgart, los Cayenne y Panamera se hacen en Leipzig.

Además de Porsche, otras firmas como Mercedes y Audi también han tomado acciones en sus fabricas para contener la producción de sus productos de alta gama en vista de que la demanda y la estimación de ventas están cayendo.

Via: UpCoches