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La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) calificó como positiva la estrategia para eliminar en México los subsidios a los energéticos. El organismo expuso que de esa forma el gobierno contaría con recursos que podrían ser destinados a programas con impacto real, que beneficien a las familias con menos recursos. En este sentido, el director del Centro de la OCDE en México, José Antonio Ardavín, consideró que el país debe continuar depurando la distribución de los recursos, sobre todo ante el bajo nivel de recaudación que se registra. La eliminación de los subsidios energéticos formaría parte de una acertada estrategia para fortalecer las finanzas públicas del país, tema que tiene en jaque a varias naciones desarrollados, destacó. El directivo dijo: “la abolición de los subsidios de consumo energético es un tema polémico, en particular al empresariado mexicano no le gusta mucho”, y en un país con tantas carencias habría formas mejores de distribuir el ingreso para los más necesitados. Recientemente los integrantes de las Comisiones de Hacienda y Estudios Legislativos del Senado aprobaron prorrogar por tres años más los incrementos a los precios de las gasolinas y el diesel, a fin de eliminar el subsidio a los energéticos. Ardavín comentó lo anterior en el marco de la inauguración del Encuentro Empresarial Nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) que se realiza en esta entidad. Subrayó en que la eliminación de los subsidios debe formar parte de una estrategia integral para fortalecer la competitividad del país, misma que debe considerar la aprobación de reformas en sectores estratégicos, como la laboral, energética, fiscal y del Estado. El director del Centro de la OCDE indicó que sólo a través de ese tipo de medidas es como México podrá alcanzar mayores tasas de crecimiento económico con una importante generación de empleo. En este contexto, José Antonio Ardavín agregó que la reforma fiscal debe ser incluyente, es decir, enfocada a aumentar la base gravable y por ende los ingresos tributarios, con el objetivo de reducir la dependencia de la venta de petróleo.