Autoridades ministeriales y sanitarias practican una diligencia en el Hospital Central de Oriente, que fue asegurado por la Policía Judicial tras descubrirse que incurría en tráfico de menores y práctica ilegal de abortos. Autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) informaron que la diligencia, encabezada por el fiscal desconcentrado en Cuauhtémoc, Enrique Priego Chávez, inició poco antes del mediodía. Las instalaciones del hospital, ubicadas en la Calzada Ignacio Zaragoza número 491, colonia Valentín Gómez Farías, permanecen custodiadas por elementos de la Policía Judicial, mientras sus accesos cuentan con sellos de clausura de la PGJDF. El objetivo de esta diligencia, que también es acompañada por personal de la Secretaría de Salud capitalina, es verificar las condiciones generales en que operaba el nosocomio y si cumplía con la normativa sanitaria correspondiente. Además se asegurarán archivos, expedientes, instrumental médico, y otros objetos que serán sometidos a peritajes, para obtener un mayor número de elementos de prueba que permitan enriquecer la averiguación por delincuencia organizada y tráfico de menores. Por este caso se encuentran arraigadas seis personas, entre ellas el director del nosocomio, Víctor Manuel Mancera González, así como dos médicos, una enfermera, un recepcionista, y una mujer que compró a uno de los niños por 15 mil pesos. Autoridades de la PGJDF adelantaron que en las próximas horas el titular de la dependencia, Miguel Angel Mancera Espinosa, entregará el menor recuperado en el marco de estas investigaciones a su madre biológica.