El impacto en el alto costo de la vida por el alza en el precio de los combustibles preocupa a los panameños, pero el gobierno anticipó hoy que adoptará sólo medidas limitadas para paliar la situación. El viceministro de Economía, Frank De Lima, dijo a Notimex que al ser Panamá un país netamente importador de derivados del petróleo, el incremento en su precio “tiene un impacto directo en la inflación”. Además señaló que existe una incidencia indirecta en el costo de la electricidad y en la producción de bienes y servicios. Sin embargo, De Lima afirmó que “ahora mismo se ve una estabilización, pero es algo que el Ministerio de Economía está analizando diariamente para ver qué medidas se pueden tomar, pero las medidas que podemos tomar son limitadas”. Ante el incremento en los combustibles, el precio de la gasolina en Panamá rebasó los cuatro dólares por galón (3.8 litros), su costo más alto desde 2008, cuando el precio del barril del petróleo llegó a los 147 dólares. La crisis política en los países árabes ha incrementado el precio del petróleo en las últimas semanas para mantenerse por encima de los 100 dólares. Pese al incremento en los precios de la gasolina en este país, el ministro de Economía, Alberto Vallarino, ha descartado reducir un impuesto a los combustibles de 60 centavos de dólar. Pero ante el aumento en los combustibles, los transportistas de varias regiones del país demandan más subsidios con amenazas de suspender el servicio o de incrementar el pasaje para los usuarios, aún sin el permiso de las autoridades.