Materiales de desecho de construcciones aledañas al Museo Tamayo Arte Contemporáneo, tales como puertas de madera, llantas y vigas de acero, fueron empleadas por el portugués Pedro Cabrita para montar "La línea del volcán", exposición que se abre hoy por la noche en ese recinto. De acuerdo con Cabrita, antes de montar la exposición, realizó paseos por las calles de la Ciudad de México, a fin de localizar, en obras en demolición o construcción, objetos de desecho que pudiera emplear en su trabajo, el cual fue visto con ojos de incredulidad por periodistas y empleados del museo. Los paseos realizados el año pasado permitieron al europeo, quien viene a conquistar al público mexicano con sus instalaciones, seleccionar algunas puertas de madera, unas llantas de automóvil y vigas de acero, las cuales fueron llevadas hasta el Museo Tamayo para ser colocadas en sus salas. La bienvenida la dan las paredes pintadas de verde "sinónimo de vida", donde se recargaron las vigas, las cuales casi pegan a las lámparas que iluminan el espacio, "para cargarse de la energía de la luz"; y en el piso, llantas y puertas, apoyadas las segundas en las primeras. Empero, el portugués aceptó que él no pintó las paredes ni cargó las vigas, aunque sí se presentó como "un pintor que hace mejores esculturas". La curadora Daniela Pérez celebró la instalación de Cabrita y lo acompañó en el recorrido que antes de la inauguración hizo con los medios de comunicación. Lo anterior es la respuesta a la invitación que recibió Cabrita, del Museo Tamayo Arte Contemporáneo, para presentar un proyecto nuevo en sus salas. De esa forma, el nacido en Lisboa en 1956, muestra "La línea del volcán", que reúne materiales de construcción y objetos domésticos como los mencionados. La exposición se inaugurará hoy, a las 20:00 horas, y estará en salas hasta el 15 de noviembre próximo. Al portugués acogido en México le interesa, de acuerdo con los voceros del museo, "la habilidad humana de construir, así como la necesidad de establecer lugares para habitar". "Para Cabrita, el acto de construir, el cual define como juntar y mezclar distintos objetos para crear un territorio delimitado, debe ser entendido como sinónimo de la presencia humana, como una metáfora de la existencia del hombre, quien mediante la construcción de un espacio, asume su postura en el mundo", se destacó. La misma fuente citó que la pintura ha sido el medio que él ha tomado como punto de partida para hacer sus indagaciones, las cuales lo han llevado a extender la materialización de la pintura hacia la creación de entornos a través del uso de esculturas, instalaciones, e incluso, instalaciones-pictóricas.