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Si ya estás decidido a dar ese gran paso de tener un inmueble propio, trata que la deuda no te "coma" tu presupuesto personal o familiar. Toma algunas precauciones antes de firmar el préstamo
Siguiendo la línea de mís artículos anteriores y en vispera de un nuevo año, con seguramente nuevos proyectos que te emocionan, es necesario seguir comprendiendo el mal uso que hacemos del crédito y del dinero, para mejorar nuestras opciones financieras y conseguir aquellas metas que te has propuesto. En esta entrega, comentaré sobre el adecuado uso del crédito bancario para viviendas.
En sí no hay mucho que decir del porque la gente pide préstamos para comprarse una casa o apartamento. Todo el mundo desea y tiene derecho a tratar de tener un inmueble propio. De hecho, los inmuebles pueden ser activos, si les damos el uso correcto y a la vez pueden ser una inversión importante que te puede apalancar para obtener préstamos, montar un negocio u obtener una renta por alquilarlo.
Aunque en mi primer artículo de la serie de FINANZAS PERSONALES: ¿Porque las Finanzas Personales no son parte de nuestra Educación?, decía que una casa para uso personal, es desde el punto de vista de tus egresos un pasivo, ya que saca dinero de tu patrimonio, también comenté que sería un bien de uso necesario si lo necesitas, en este caso, para vivir en el. Todos desean un techo bajo el cual dormir. Y pagar alquileres nos producen también egresos sin ser dueños del inmueble. Así que, si ya estás decidido a usar un crédito bancario para adquirir una vivienda sea para uso personal o como un posible activo, mis recomendaciones en este sentido son las siguientes:
1.- Una vez elegido el inmueble, debes ubicarte dentro de los beneficios sociales de planes de vivienda preferencial en tu país de origen o de residencia. Sea que tu vivienda pueda ser de interés social, sea lo que llaman en España una VPO (Vivienda de Protección Oficial), sea que existan tasas preferenciales para determinado tipo de clientes, no solo que sean bajas sino con intereses fijos y no tasas libres (que igual siguen siendo intereses compuestos), no dejes de aplicar a estos programas porque te dé cansancio todo el papeleo o porque la espera sea demasiado larga a una respuesta del Banco.
2.- Siempre, y digo en serio siempre, consulta con un abogado tu contrato hipotecario, y si es posible, también con un contador. Ya he mencionado en mi artículo previo: Deudas por Tarjetas de Crédito, que son las tasas nominales y las tasas efectivas; debes tener claro cuáles son los auténticos intereses que te van aplicar mensualmente para pagar tu hipoteca, condiciones de amortización, plazos de pago extras, consecuencias legales, etc.
Antes de firmar a la desesperada cualquier contrato de préstamo (y es importante que tu pareja no te presione a comprar a lo loco por inmediatez), pide que te den un extracto o copia de ese contrato y llévaselo a un abogado especialista en hipotecas y a un contador. Que no te dé pereza hacerlo. Créeme, sus servicios no son costosos y más vale prevenir algo no aclarado antes de la firma, que luego cuando el documento sea protocolizado en una Oficina Pública de Registro que difícilmente podrás modificar. Pídele en términos llanos, que te aclare conceptos, términos, pagos e intereses (esta última parte con el contador). Todo aquello donde tengas dudas. Para eso les estás pagando, para que te asesoren.
3.- Trata de dar una inicial por encima de lo mínimo que te exigen para que no se hagan pesados los pagos mensuales. Acude a amigos, familiares, cajas de ahorros en tu empresa, sindicato, etc, que te presten dinero (bajo interés simple, por supuesto), para dar una inicial mayor a la exigida y disminuir el financiamiento del resto de la deuda por un Banco.
4.- No dejes de pagar a tiempo las cuotas de la hipoteca, antes de tu fecha periodica de pago, para que no acumules intereses de recargo y se te abulte la deuda. Recuerda que son intereses compuestos en tu contra.
5.- No te endeudes más allá de una sola deuda hipotecaria. Salvo que sea una autentica emergencia, evita constituir otra hipoteca sobre el inmueble (hipoteca de segundo grado), ya que te puedes complicar mucho con el pago de ambas deudas, y tendrás más posibilidad de perder el inmueble por cualesquiera de ellas si se da un procedimiento de ejecución judicial, y de paso, seguirás obligado a pagarlas.
6.- Huye de aquellos préstamos o contratos de préstamos hipotecarios que pretendan imponerte una penalidad por adelantar pagos a capital para disminuir la amortización de tu deuda. Esas son condiciones abusivas hacia los clientes. Denúncialos si es preciso.
7.- No dejes de usar los beneficios de la Ley de Política Habitacional o del Fondo de Ahorro Obligatorio para Vivienda, o como sea que la llamen en tu país de origen o residencia. Se supone que has cotizado a ese fondo público, cuyas deducciones te las hacen de tu salario (dependerá del país en que estés si hay ese beneficio). Y si no vas a usar ese Fondo por cualquier causa, y la ley te lo permite, transfiérelo a otra persona que lo necesite, como a un familiar o a un amigo, ya que así se contribuye a que otras personas puedan tener también su vivienda.
8.- Esto dependerá del país en que vivas, pero trata que el préstamo bajo tasas preferenciales para vivienda, lo solicites en los primeros meses del año. La razón, es porque normalmente las entidades financieras en el primer semestre del año “llenan la gaveta o el saco”, como se dice en el argot bancario, con las solicitudes de préstamo hipotecario a tasa preferencial (donde menos ganan) inherentes a ese año fiscal, y a partir del segundo semestre, se llenan con las solicitudes o contratos de préstamo hipotecario convencionales, a tasa libre de mercado (donde ganan más dinero). Es difícil te tramiten un préstamo a tasa preferencial a finales de año.
9.- Si vas a destinar el Inmueble como una inversión, una vez que lo compres con crédito bancario, mientras más rápido lo arrendes podrás pagar con el producto de tu renta los gastos de manutención y la hipoteca, con lo cual, prácticamente, te saldrá casi gratis el inmueble (a excepción de la inicial claro).
Pues bien, estimado lector, si has seguido mis artículos hasta el momento, ya tendrás mejores nociones para el manejo de tus finanzas personales. Ya vamos calentando motores para entrar propiamente en las estrategias de inversión. Pero antes de ello, es muy importante que definas cuál es tu situación financiera actual, que comentaré en un próximo y muy interesante artículo.
Hasta la próxima.
Abogado- MBA Executive - Diplomado Negocios Internacionales - Inversor Particular.
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