La Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el gobierno de Sinaloa firmaron un acuerdo para la construcción de infraestructura hidroagrícola en aquella entidad, con la cual se proyecta resolver futuros desabastos del líquido. Encabezaron el acto el titular de la Conagua, José Luis Luege Tamargo y el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez. El convenio es parte de una estrategia que garantiza la construcción de un acueducto para Mazatlán, se han invertido 500 millones de pesos para la obra con la que se pretende resolver el problema del agua potable para los próximos 50 años en esa entidad. Entre las acciones concertadas están, además, la construcción de la presa Santa María y el trazo y ejecución del distrito de riego complementario de la Presa Picachos. Esa acción impactará para que se abra al cultivo una superficie superior a las 22 mil hectáreas, con lo que se construye un valle agrícola que a su vez permitirá elevar la producción de Sinaloa y cuyas obras tendrán un costo superior a los mil 500 millones de pesos. Luege Tamargo se ofreció a concretar las inversiones federales para los tres proyectos hidroagrícolas de gran alcance, que “permitirá crear la infraestructura para el futuro despegue económico y productivo del sur de Sinaloa”. El funcionario indicó que se promoverá una visita de supervisión del presidente Felipe Calderón Hinojosa a la cortina de la presa Picachos, aunque no se definió la fecha tentativa para que eso ocurra.