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La República Democrática del Congo (RDC) quiere que el número de cascos azules en su territorio se reduzca a la mitad antes de fin de año, informó este miércoles su ministro de Asuntos Exteriores, Raymond Tshibanda.
El mandato que tiene la misión de la ONU en RDC (Monusco), que cuenta con unos 20.000 efectivos, expira a finales de marzo. Pero de momento, la ONU solo prevé reducir sus fuerzas en 1.700 soldados e insiste en que el retiro de las fuerzas de mantenimiento de la paz del país debe tomar en cuenta la seguridad en el terreno, que sigue siendo frágil.
Tshibanda pidió al Consejo de Seguridad que tenga en cuenta las negociaciones entre la ONU y Kinsasa para garantizar un retiro "ordenado y definitivo de la Monusco de la RDC".
Afirmó que las Fuerzas Armadas gubernamentales iban a reforzar "dentro de unos meses" los tres batallones de su Fuerza de reacción rápida, que combate a los rebeldes en el este del país, con "otras unidades" para encargarse totalmente de la seguridad en el este del país.
El Gobierno de RDC también tiene como objetivo crear, "antes de fin de año", las condiciones necesarias para que "la mitad de las fuerzas de la Monusco (...) en nuestro territorio puedan ser retiradas, sin comprometer los logros en materia de seguridad y de estabilización del país", explicó.
La RDC reclama desde hace tiempo una "estrategia de salida" para el retiro total de los cascos azules y, en marzo de 2015, la ONU redujo en 2.000 la cantidad de efectivos de la Monusco. No obstante, el tope de efectivos sigue fijado en 21.000 soldados y policías, lo cual le permite a la ONU volver a aumentar sus fuerzas.
"Nunca pedimos un retiro precipitado o desordenado (de los cascos azules) pero no estamos dispuestos a transigir con la soberanía de nuestro país", afirmó después a la prensa el ministro.