A partir de una reflexión sobre la metodología y proceso de trabajo que realizó el historiador, crítico de arte, curador, novelista y director de cine, uno de los más influyentes hoy día, se abrió la exposición “Visita al archivo Olivier Debroise: Entre la ficción y el documento”. Sobre ese artista multidisciplinario, nacido en 1952 y muerto en 2008, se concibió, en el Centro de Documentación del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), el proyecto de exposiciones de archivo como un laboratorio de experimentación, es decir, un espacio generador de conocimiento y de activación de la memoria. El MUAC invitó como curadora a Mónica Mayer para intervenir el fondo Olivier Debroise que resguarda. “Visita al archivo Olivier Debroise: Entre la ficción y el documento”, tiene por objeto echar una mirada a quien exploró el arte en calidad de historiador, crítico, curador, novelista y director de cine. Durante un recorrido por la exposición, el público conoce una importante cantidad de documentación que corresponde a los primeros trabajos que realizó, inscritos en la historia del arte mexicano. Se trata de esas otras historias alternas que han permitido enriquecer la escena artística mexicana. La muestra está organizada a partir de cinco estudios de caso, a través de los cuales se explora el archivo como un espacio de reflexión, diálogo y debate abierto a nuevas líneas de trabajo y múltiples lecturas: Abraham Angel, Lola Álvarez Bravo, Sergei Eisenstein, María Izquierdo y Tina Modotti. Ahí se aborda tanto el contenido como la forma del Archivo Olivier Debroise, quien recurrió a periódicos y revistas, catálogos de exposiciones, fotografías, correspondencia, videos de artistas, películas y fotocopias, y entrevistas para llegar a su objeto de estudio con ópticas distintas. Olivier Debroise fue un agente trascendental en la configuración del MUAC y responsable de ampliar el debate en la historia del arte y la crítica, así como de activar el circuito de arte contemporáneo en el país. Desde principio de la década de 1990 se hizo cargo de hacer de la curaduría una reflexión y práctica política. De esa forma, cuando apenas aparecía la figura de “curador” en el escenario mexicano, su capacidad de trabajo e inagotable entusiasmo le permitieron concebir una serie de publicaciones y exposiciones claves que marcaron la historia del arte y el mundo artístico, según se informa de la exposición. Con una conciencia académica, derrumbó mitos y constantemente se preocupó por crear nuevas condiciones institucionales. Hoy, el proyecto Arkheia, que resguarda el archivo, propone diferentes estrategias de activación de la memoria, como la participación del visitante en la creación de documentos ficticios. También, a propósito de esta muestra, Arkheia exhibirá documentales que permiten indagar sobre la metodología de investigación y archivo utilizados por Debroise, en los que se incluyen entrevistas con algunos de sus colegas, entre los que destacan Karen Cordero, James Oles, Antonio Saborit y Enrique Serrano.