Recientemente en ocasión del famoso Super Bowl del futbol norteamericano se invitó a la famosa soprano Renée Fleming a cantar el himno de los Estados Unidos. Previo a su presentación (ante miles de fanáticos y millones de televidentes) la artista expresó estar nerviosa como siempre pero su interpretación del Star-Spangled Bannerfue impecable como se esperaba de una profesional de nivel mundial. Dentro de su presencia artística se incluyó un mensaje subliminal: despertar interés sobre voces operáticas que incrementen el segmento de seguidores de este excepcional género musical.

Renée Fleming es una estrella de la opera. Es una mujer que se abrió paso en el mundo musical iniciándose como cantante de Jazz. Tengo precisamente el CD "Haunted Heart", cuyo contenido de puro Jazz muestra la versatilidad de su voz.

Hace un par de días tuve la oportunidad de apreciar nuevamente su estatura musical en la opera Rusalka del compositor checo Antonin Dvorak donde mostró magistral capacidad vocal, histrionismo, y musicalidad a raudales junto al tenor polaco Piotr Beczala y un elenco de excepción donde estuvo la divina Dolores Zajick en el rol de bruja, Emily Mager como la princesa y John Relyea como el duende del agua. La transmisión de la opera fue en HD directamente desde el Metropolitan Opera House de New York y en la entrevista a la Fleming durante uno de los entre actos la soprano se decantó en borbotones de sencillez y simpatía incrementadas por su indiscutible atractivo físico.

En ocasiones anteriores la pude admirar en La Traviata en un DVD que guardo cuidadosamente y en varios CDs uno de los cuales es inolvidable y que se titula, “The Beautiful Voice”.

 No me gusta comparar cantantes ni artistas porque se tiende a caer en subjetividades que pueden lucir algo destempladas. Sin embargo, luego de esta Rusalka me atrevo a decir que si hubiese sido alumna de la maestra del drama, María Callas no hubiese tenido mejor discipulo.

Renee Fleming es una triunfadora de la que hablaran nuestros nietos y biznietos

Acabo de adquirir para mi Kindle el libro, “The Inner Voice: The Making of a Singer” donde la Fleming nos cuenta su vida desde la niñez hasta su entrada a Julliard y su lucha para convertirse en una cantante internacional exitosa.

 Renee Fleming es una triunfadora de la que hablaran nuestros nietos y biznietos. Sigan su carrera y disfruten de su voz porque su fama crecerá continuamente y será un tema de conversación musical donde quiera que se trate sobre voces de calidad.

 Mientras tanto la Fleming seguirá sorprendiéndonos con presentaciones que busquen atraer nuevos segmentos a la opera. Sin duda el Super Bowl fue una oportunidad que despertó curiosidad en millones por ese arte tan completo y divino que se llama Opera.