La economía alemana volvió a dar otro estirón con un aumento de 0.5 por ciento de sus exportaciones en noviembre pasado, reportó hoy la oficina Federal de Estadística (Destatis). El crecimiento de las exportaciones, que son la espina dorsal de la economía alemana, se vio acompañado por un aumento de las importaciones del 4.1 por ciento y un retroceso del consumo interno al menudeo del 2.4 por ciento. En el balance interanual, la balanza comercial dejaría un saldo positivo de 126 mil 200 millones de euros, con un incremento de 21.7 por ciento total de las exportaciones (88 mil millones de euros) y 33.3 por ciento en las importaciones (75 mil 100 millones de euros). Dicho aumento de las importaciones en noviembre supuso un récord histórico, al tratarse de la cifra mensual más alta desde la creación del Destatis en 1950. No obstante, el buen dato presentado este viernes se vio empañado por el inesperado descenso de las ventas al menudeo dentro de la primera economía europea y segunda exportadora del mundo tras China. Así, la caída del 2.4 por ciento crea dudas sobre el consumo privado alemán, la supuesta mejora de los salarios y los recortes del gasto social y fiscales. En este sentido, analistas del Destatis explicaron que el dato sigue siendo mejor que el del año anterior y confiaron en una mejora del consumo interno en diciembre por las compras navideñas, por lo que las previsiones interanuales se mantendrán en un crecimiento de 1.5 por ciento. Desde la oficina federal de estadísticas volvieron a recordar la importancia de las exportaciones en el crecimiento de la economía alemana, que en 2010 aumentó 3.6 por ciento su Producto Interno Bruto. “La economía alemana está reaccionando de forma brillante y la relativa buena posición en los mercados emergentes es clave”, explicó Jens Kramer, economista del Nord bank.