La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) reprobó los presuntos malos tratos que se dieron a migrantes guatemaltecos el 9 de enero, cuando fueron trasladados de un refugio en Tenosique, Tabasco. El organismo defensor capitalino mencionó que el grupo de personas migrantes fue desplazado de manera forzada de la comunidad de Nueva Esperanza de Petén, Guatemala, por lo que se encontraba asentado en la línea fronteriza con México desde el pasado 23 de agosto de 2011. Sin embargo, según las víctimas, el 9 de enero las autoridades federales y estatales comenzaron a desmantelar el refugio para que las y los integrantes de la comunidad subieran a los autobuses rubo a la Estación Migratoria de Tapachula, Chiapas, indicó en un comunicado. Después de tres días, las autoridades migratorias mexicanas deportaron la noche de este lunes a Guatemala a las 70 personas, entre los que se encontraban 45 infantes, finalizó el comunicado de la CDHDF. Sobre el caso, días antes el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Salvador Beltrán, desmintió que fuerzas federales hubieran desalojado de manera violenta a los guatemaltecos asentados en una propiedad ejidal de Nuevo Progreso, municipio Tenosique, ya que en todo momento se preservaron sus derechos humanos. Beltrán del Río dijo que el gobierno federal actuó por razones humanitarias en el rescate de las familias guatemaltecas ubicadas en el municipio tabasqueño desde el 23 de agosto.