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La Guardia Civil anunció este lunes haber arrestado a un marroquí que intentó introducir a cuatro personas africanas en Melilla escondidos en el doble fondo de un automóvil, pese al calor extremo.
Al inspeccionar el vehículo en la frontera entre la comunidad marroquí de Beni-Enzar y Melilla en la tarde del domingo, los agentes oyeron a una mujer que gritaba desde el interior: "¡Por favor, por favor, sáquenme de aquí. Tengo miedo. No siento las piernas!", señaló la Guardia Civil en un comunicado.
En el doble fondo, debajo de los asientos del vehículo, donde escaseaba el aire y el calor era asfixiante, se encontraban cuatro indocumentados, tres hombres de Guinea de edades entre 21 y 23 años y una mujer del Congo, de 27.
Los bomberos tuvieron que usar una sierra para destapar el doble fondo y liberar a las cuatro personas, que se encontraban "en muy mal estado físico", informó el comunicado.
Este lunes su salud mejoraba. Fueron transportados a un centro de internamiento para extranjeros y declararán en calidad de testigos, precisó a la AFP un portavoz de la Guardia Civil.
El conductor del automóvil, un marroquí que no residía en Melilla, fue detenido y debe comparecer ante la justicia española por "un delito contra los ciudadanos extranjeros", un cargo contra personas que ayudan a los inmigrantes a entrar o permanecer de manera ilegal en España.
El domingo, más de un centenar de migrantes sobrepasaron la valla de más seis metros que separa Melilla de Marruecos, según la prefectura local.
Melilla, que junto a Ceuta son las únicas dos fronteras terrestres entre la Unión Europea y África, es punto de inmigración clandestina hacia Europa.