Christian Prudhomme, director del Tour de Francia, pidió este domingo respeto para el maillot amarillo, un día después de que el británico Chris Froome, líder de la carrera, denunciara que un espectador le lanzó orina y le acusó de dopado.

"El comportamiento de algunos espectadores, afortunadamente una minoría, es evidentemente intolerable. Atentar contra la integridad del maillot amarillo es inaceptable", declaró Prudhomme este domingo en la salida de la 15ª etapa, en Mende.

Froome denunció la agresión el sábado, al final de la 14ª etapa: "Fue 50 o 60 kilómetros después de tomar la salida. Un tipo me lanzó un vaso de orina, gritándome 'dopado'. Es algo inaceptable a todos los niveles".

"El corredor dominador nunca fue querido en la historia del Tour de Francia. Fue así con Jacques Anquetil, fue así con Eddy Merckx y se sigue produciendo, pero tiene que haber un mínimo de respeto", añadió el director de la carrera.

"Hay una especie de frustración en mucha gente desde hace días tras la gran victoria de Christopher Froome en la primera etapa de los Pirineos y el hecho de los que se presentaban como sus rivales no estuvieran a la altura", explicó Prudhomme. "Esta frustración es acentuada por el hecho de que los franceses que esperábamos estén más lejos, lo que alimentado por las declaraciones de ciertos expertos o pseudo-expertos que hacen los periódicos, las radios y las televisiones provoca dudas y sospechas", dijo.

"Condeno la estigmatización alrededor del amillot amarillo y condeno los hechos de los últimos días. Hay que respetar el maillot amarillo", concluyó el director de la prueba.

Además de la agresión a Froome, otro ciclista del equipo Sky, el australiano Richie Porte, denunció haber recibido un golpe por parte de un espectador el martes durante el final de la 10ª etapa.