El gobierno municipal retiró a 300 comerciantes ambulantes establecidos en la zona de la terminal de autobuses, en donde se reportaba un alto índice de criminalidad y la merma del comercio formal, de hasta 30 por ciento en sus ventas. Sin embargo, integrantes del movimiento Antorcha Popular y Campesina, además del Frente Amplio de Organizaciones Sociales (FAOS) iniciaron manifestaciones de inconformidad, por no ser tomados en cuenta para la reubicación y bloquean avenidas del primer cuadro de la localidad. La secretaria del ayuntamiento, Gabriela Gallardo, explicó que desde la madrugada implementaron un operativo conjunto con 500 elementos de la Policía Municipal y la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC). Al momento no se presentaron enfrentamientos, pero advirtió que la medida busca asegurar la zona aledaña a la terminal de autobuses. En conferencia de prensa, el director de Desarrollo Económico alegó que la cantidad de comerciantes informales reportados en esa zona responde a que en el 2006, cuando retiraron a cinco mil locatarios informales, no hubo previsión sobre una nueva ubicación para algunos de los comerciantes que trabajan diariamente en esta región del municipio, además de quienes se ubican los fines de semana. Aclaró que la medida garantiza una mejora significativa de la seguridad y las ventas a los 261 comerciantes reubicados hoy a un predio de dos mil 500 metros cuadrados, ubicado en la avenida José López Portillo a 200 metros del rastro municipal y de la Central de Abastos. El lugar costará entre 800 y mil 300 pesos al año para cada locatario y mide dos metros por 1.50 metros, cuenta con electrificación y servicio de baños.