Rusia ha vetado este miércoles un proyecto de resolución de la ONU para reconocer la masacre de Srebrenica como un "genocidio", una tragedia que ha envenenado las relaciones entre Serbia y Bosnia.

El borrador fue presentado por Reino Unido con la esperanza de que el Consejo de Seguridad reconociera por primera vez formalmente que la peor atrocidad ocurrida en Europa desde la Segunda Guerra Mundial había sido un genocidio y que condenara la negación de su existencia.

Otros cuatro países del Consejo de Seguridad de la ONU, Angola, China, Nigeria y Venezuela, se abstuvieron de votar sobre la masacre de 8.000 musulmanes en esa ciudad bosnia en julio de 1995.

El embajador ruso Vitaly Churkin dijo que el borrador británico "no era constructivo", sino "confrontativo" y que tenía "motivaciones políticas". Argumentó, asimismo, que acusaba injustamente solo a los serbobosnios de crímenes de guerra. "El borrador que tenemos ante nosotros no ayudará a la paz en los Balcanes, sino que más bien condenará a la tensión", declaró Churkin en la reunión del Consejo que se inició con un minuto de silencio para recordar a las víctimas.

El embajador adjunto británico, Peter Wilson, acusó a Rusia de ponerse del lado de "aquellos que hoy no están dispuestos a aceptar los hechos". "El genocidio ocurrió en Srebreninca. Es un hecho legal, no una opinión política. Sobre esto no hay equilibrio posible", agregó.