¿Qué es el neuroblasma infantil?

Pues bien, el neuroblastoma es un tumor que se desarrolla a partir del tejido nervioso. Lo cierto es que en general, se presenta en bebés o niños muy pequeñitos y si bien se puede dar en diferentes partes del cuerpo, suele comenzar en el abdomen, más precisamente, en las glándulas suprarrenales.

Ahora bien, aunque se desconocen las causas por las que se produce un neuroblastoma, se cree que es un defecto genético. De hecho, aproximadamente la mitad de estos tumores ya están presentes al nacer. En cualquier caso, la mayoría de los neuroblastomas se diagnostican antes de los 5 años. Si bien algunos crecen lentamente o inclusive desaparecen, otros lo hacen a mayor velocidad y se diseminan antes de ser diagnosticados.

Por tal razón, es muy importante estar atent@ a los síntomas que pueden dar señales que algo anda mal. De todos modos, los primeros síntomas son bastante inespecíficos, tales como fiebre, malestar general, dolor. En ocasiones falta de apetito, pérdida de peso o diarrea.

Otros síntomas dependen de su localización como por ejemplo: dolor en los huesos, dificultades respiratorias, agrandamiento del abdomen, taquicardia, cambios en la piel.

También pueden aparecer síntomas relacionados con las funciones de los nervios afectados, tales como parálisis, dificultades para orinar, problemas de equilibrio, movimientos incontrolables de ojos, piernas y pies.

En cualquier caso, ten en cuenta que cuanto más temprano se detecte, mejor será su pronóstico. De allí que es muy importante que sepas cómo se detecta.

Si tu médico sospecha que tu pequeño puede tener un neuroblastoma, le indicará:

• Estudios de laboratorio, ya que algunas sustancias presentes en sangre y orina pueden alertar sobre su existencia.
• Estudios por imágenes, siendo algunos los más indicados para estudiar determinadas zonas como ecografías en abdomen, radiografías en tórax, resonancia magnética en cerebro y médula espinal.
• Estudios específicos para comprobar la propagación del neuroblastoma como tomografía computarizada, prueba de MIBG, gammagrafía ósea o PET.
• Estudios micropatológicos a través de biopsias.

Ten en cuenta que nadie mejor que el médico de tu pequeño, para responder a las dudas sobre la enfermedad que lo afecta. Sin embargo, algunas preguntas que te harás, quizás encuentren alguna respuesta provisoria, hasta el momento de la consulta. En ningún caso, son concluyentes.

• ¿El neuroblastoma tiene cura? Si te preguntas si el neuroblastoma es curable, ante todo debes saber que no existe una única respuesta, ya que mientras en algunos casos, se resuelven por sí solos y desaparecen, en otros ya están muy avanzados cuando se detectan, lo que reduce las probabilidades de tratamiento, en especial si se han diseminado. En cambio, detectados de manera temprana y dependiendo de su localización, pueden ser extirpados o tratados con buen pronóstico.
• ¿Qué es un neuroblastoma estadío 4? Un neuroblastoma estadío 4 es el que se ha propagado a través de los ganglios linfáticos a distancia. En general, es el de peor pronóstico. No obstante, se describen casos en que ha remitido con el tratamiento adecuado.
• ¿Cómo prevenir el neuroblastoma? En la medida, en que no se sabe de donde proviene el neuroblastoma tampoco se puede prevenir. Lo que si se puede prevenir es que se disemine al resto del cuerpo. De allí que sea tan importante que consultes con urgencia al médico, ante el primer síntoma que manifieste tu bebé.
• ¿El neuroblastoma es maligno o benigno? Tampoco hay una sola respuesta a esta pregunta, como ya te anticipé algunos remiten por sí solos, mientras otros sólo son detectados de manera tardía.
• ¿El neuroblastoma es hereditario? Si bien en general el neuroblastoma no es hereditario, y de hecho no se conoce la causa que lo desencadena ocasionalmente, si puede serlo, en una infima proporción de los casos.
• ¿El neuroblastoma es contagioso? En cualquier caso, el neuroblastoma es una forma de cáncer y como tal, no es una enfermedad contagiosa.

Si tienes niños pequeños, seguramente, estarás atent@ a que su salud no sufra ningún trastorno. En especial cuando son muy pequeñitos y aún no pueden transmitir lo que les pasa. De allí que, quizás te interese estar al tanto de estas otras enfermedades que pueden aquejarlos. No obstante, ten en cuenta que la consulta a su médico, debe ser inmediata y nunca debe demorarse.