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Salsa de Caramelo Salado: un pecado adictivo que se hace en 5 minutos
¡Joooooder, qué adicción!. Si pruebas la tan de moda salsa de caramelo salado, estás perdid@. No te podrás desenganchar. Facílisima de hacer, y lista en un plis-plas el tinglado pecaminoso queda tipo toffe con un puntito de sal que te hace babear.
No limit; con fruta fresca, te quedarás con la boca boquiabierta. Como cobertura de un bizcocho, se te calentará hasta el chocho. Con requesón lo hará más sabrosón. Bañando quesos, está para darle besos. Sobre aves blancas, te pondrás hasta las trancas…
Implicados en el pecado:
* 150gr azúcar blanco
* 200ml de nata para montar
* 50gr de mantequilla
* Una cucharada de sal
* Un cazo
* Un dedo para mojar
1 – Primero calienta la nata hasta que hierva. Déjala por ahí cerca. Calentando la nata se evita el contraste de temperaturas y la solidificación del caramelo.
2 – Agarra el cazo, el azúcar dentro del cazo, la mantequilla dentro del cazo, el cazo al fuego, el fuego a su mínima expresión, la expresión de tu cara en estado de expectación.
3 – Con una cuchara de madera, remueve, remueve, renueve, renueve, rediez, reonce… ¡pero, qué coño has hecho!, ha desaparecido el azúcar blanca y se te está poniendo todo el tinglado de color marrón claro. Eso es que va bien la cosa.
Añade la nata y la sal. Cuidadín con el brazín porque hierve a tope y sube para arriba que se las pela.
Deja al fuego 2 minutejos más. Por ahí he leído que no tiene que hervir, pero yo no hice ni puñetero caso, hirvió, y estaba de rechupete. Tú mism@, hervir o no hervir esa es la cuestión.
Deja enfríar a temperatura ambiente… ¡y mete el dedo!.
En el frigo te aguantará un mes, si tú aguantas.
Para evitar la película que se forma en la parte superior al enfriarse, tápalo con un film transparente durante el tiempo de enfriado.