¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Redacción Sociedad escriba una noticia?
Las operaciones de desmantelamiento de la parte sur del campamento de migrantes la 'jungla' de Calais (norte de Francia) se reanudaron este lunes por segunda semana consecutiva, rodeadas de un importante dispositivo policial, constató AFP.
Suspendidas durante el fin de semana, las operaciones tenían lugar ante la mirada de unos 70 migrantes y miembros de asociaciones humanitarias, mantenidos a distancia por un cordón policial.
Unos niños trataron de entregar rosas blancas a los policías, que permanecieron impasibles. Un grupo de manifestantes enarbolaba pancartas con la frase "Países europeos ¿dónde están los derechos humanos?".
Un grupo de nueve iraníes que se cosieron la boca la semana pasada para protestar por la destrucción de sus chabolas, se unió a la manifestación afirmando que están en huelga de hambre.
Desde el 29 de febrero ya se desmantelaron poco más de dos de las 7, 5 hectáreas previstas, indicaron las autoridades francesas.
Unos kilómetros al este de Calais, en Grande-Synthe, el primer campamento de refugiados con normas internacionales construido en Francia va abrir sus puertas el lunes. En él, unas 200 casas de madera podrán albergar a 1.050 personas que estaban hasta ahora en un campamento insalubre de la misma ciudad.
Según las autoridades, entre 800 y 1000 personas viven en el sector sur de la "jungla" que está siendo desmantelado, pero las asociaciones estiman ese número en 3.450. El objetivo es recibirlas en albergues en Calais o en otras ciudades de Francia. En todo el campamento hay entre 3.700 y 7.000 migrantes, en su mayoría sirios, afganos y sudaneses que quieren pasar a Gran Bretaña.
El desmantelamiento de la zona sur de la 'jungla' llevará "un mes, quizá más", indicaron la semana pasada las autoridades francesas.