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MSIA Informa
Los líderes políticos alemanes siempre mantuvieron una postura crítica en relación con sus servicios de información. En estos se incluyen: el Servicio Federal de Información (BND), con más de 6 500 funcionarios, subordinados directamente a la Cancillería; la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfD), subordinada al Ministerio del Interior, con cerca de 2 000 funcionarios; y el Servicio de Contrainformación Militar (MA), el menor de los tres, vinculado a las Fuerzas Armadas (Bundeswehr).
En los últimos años ha habido muchos escándalos en los que se involucra la actuación de esos órganos. Luego de la reunificación alemana y a la luz del creciente papel del país en el escenario internacional, se han realizado varias tentativas para reformar el sector de la información. Un debate al respecto se inició tras la conferencia que dictara el ex director del BND, Dr. Hans-Georg Wieck (1985-1990) en el Mid-Atlantic Club de Bonn, a la que asistió este autor.
ATAQUES DE HACKERS
El mismo día de la conferencia, el pasado 9 de marzo, el periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ) publicó nada menos que nueve artículos en torno del asunto.
El motivo fue el relato sobre ataques de hackers contra varias instituciones alemanas, perpetrados desde las oficinas del Consulado General de Estados Unidos en Frankfurt, que abarcaron también operaciones contra blancos de países europeos.
La denuncia, hecha por el sitio Wikileaks, recordó las graves revelaciones de Edward Snowden, ex analista de la CIA y de la NSA estadounidenses, de que hasta el mismo celular de la canciller alemana, Angela Merkel, había sido intervenido por el espionaje estadounidense.
CIBERATAQUES DE LA CIA
Wikileaks publicó millares de páginas de documentos oficiales filtrados de la CIA que revelan algunas de las técnicas de la agencia para conducir ciberataques y la interceptación electrónica. Entre los numerosos títulos de los reportajes del FAZ, varios de ellos publicados en la primera plana del periódico, el más curioso fue el siguiente: "Los espías espiados: ¿Cuán protegidos están nuestros servicios de seguridad, y cuán protegidos estamos nosotros en relación a ellos?"
Wieck, quien también fuera embajador de la antigua Alemania Occidental y en otros países, entre ellos la extinta Unión Soviética, abordó en su conferencia los deberes y las responsabilidades de las agencias de información en los días de hoy. Al destacar la historia del BND hasta la actualidad, presentó propuestas en miras a contribuir al debate sobre la agencias de información, todavía sumamente politizado.
Abordó, entre otros temas, trabajos del comité parlamentario de investigación que investiga las actividades de la NSA en Alemania y los cuatro primeros tomos compilados por una comisión independiente de historiadores sobre la primera década del BND (1955-1968). Tal servicio, en aquel periodo, estaba constituido mayoritariamente por cuadros egresados del régimen nazi, en especial de la Organización Gehlen, criada y financiada por los estadounidenses al final de la Segunda guerra mundial, en torno del general Reinhard Gehlen, ex jefe del espionaje militar alemán en el Frente Este, quien puso toda su organización al servicio estadounidense, ante las necesidades de la naciente Guerra fría.
DEMOCRACIA Y SERVICIOS DE INFORMACIÓN
Wieck describió la delicada relación entre los servicios de espionaje y la democracia, la desconfianza que los políticos tenían inicialmente hacia las agencias de información, luego de la Segunda guerra mundial. Con la construcción de la nueva sede el BND, que se mudaría de Múnich a la capital, Berlín, vemos la oportunidad de establecer una relación más eficiente y "madura" entre los líderes políticos y la agencia, recalcó, lo que hace que la institución sea "más aceptable para el público."
El ex director del BND, autor de diversas publicaciones sobre los servicios secretos alemanes, calificó la situación actual de "grave, " dada la vecindad geográfica de Rusia.
Describió al país euroasiático como una "potencia estratégica mundial" nuclear, con capacidad para doblar a cualquier país europeo no nuclear que no sea protegido por Estados Unidos, como ha ocurrido desde 1949, bajo la égida de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Según él, con la postura crítica de Donald Trump en relación con al futuro de esta alianza militar, un sentimiento de inseguridad creció en Europa. Además se dijo preocupado con la determinación del nuevo presidente estadounidense de imponer numerosas tarifas a los productos importados. Alemania es una "potencia clave" en Europa y tiene una gran responsabilidad respecto a la política de cooperación de información y de seguridad con otros miembros de la OTAN, dijo Wieck.
En este contexto, aseveró la tarea principal de sus servicios de información es la seguridad interna y externa. El gobierno es responsable de la protección de sus ciudadanos, y el BND debe dar soporte a tal incumbencia, proporcionando información. El gobierno alemán se ve desafiado el día de hoy por las amenazas representadas por el terrorismo internacional, por organizaciones delictivas y por estados hostiles. A pesar de que el BND se enfoca en la información exterior, la información recogida por la agencia podría ser importante para la seguridad interna alemana. Sin embargo, los intercambios de información dependen del grado de confianza entre las diversas agencias, en especial las de otros países.
CONFIANZA EN SUS SERVICIOS DE SEGURIDAD
Wieck recalcó la importancia de la cooperación internacional. De un lado, hay una separación estricta en la obtención de información y la aplicación de la ley (que limita la acción de los agentes alemanes, al contrario de lo que ocurre con la CIA o con el MI-6 británico). Otro hecho importante es que el BND puede trabajar para todos los ministerios alemanes, en la medida en que la seguridad nacional esté en juego.
El control parlamentario de las actividades de espionaje fue enfatizado por Wieck. Según él, el estado democrático sólo puede defenderse si los ciudadanos tienen total confianza en sus servicios de seguridad, que deben ser lo más transparentes posible. En este particular, hay una relación muchas veces tensa entre los procedimientos operacionales secretos (en particular la protección crucial de las fuentes humanas, como una de las partes vitales de la obtención de información) y la transparencia necesaria. Este hecho salta a la luz con la reciente aprobación de una nueva legislación sobre las actividades del BND, cuya última alteración de su estatuto fue en los años noventas (en cambio, el BfV ya tenía un origen legal desde 1950).
Es natural la dificultad que tienen los líderes para establecer reglas para las actividades del BND, que es una parte importante de la historia alemana de la post Guerra, como destacó Wieck. De acuerdo con la nueva legislación, se creará un comité parlamentario de control para vigilar las actividades del servicio junto con otro comité integrado por jueces y abogados federales.
Wieck recalcó que es necesaria una nueva "cultura de liderato" en los servicios de información. Con una generación más joven en las posiciones de liderato del BND, esto podría mejorar la relación con la clase política, traer claridad a las tareas operacionales y convertirse en una mejor cooperación con otros servicios secretos y estados, en especial los miembros de la OTAN. Concluyó con que una de las principales dificultades del BND es restaurar la confianza, "desde la base hasta la jerarquía más alta."
REGLAS DE PRIVACIDAD Y PROTECCIÓN DE DATOS
En este marco, es relevante recordar la conferencia de Rodrich Kiesewetter, jefe del Comité de Política Exterior de la coalición gobernante demócrata cristiana y los socialistas cristianos. Él destacó la necesidad de abrir las Fuerzas Armadas a especialistas en ataques cibernéticos y de hackers. Según él, es preciso acompañar las innovaciones de los procedimientos militares y abrir espacio para la entrada de técnicos de la tecnología de la información.
Los ataques cibernéticos no se pueden evitar tan sólo adoptando nuevos protocolos de comunicación más seguros, sino que también es necesario contar con la ayuda de la capacidad de las nuevas generaciones que crecieron en la era del internet y de los sistemas de comunicación modernos. Esos talentos están mucho más versados y son más sensibles a las reglas de privacidad y de protección de datos, dados los intensos debates que ocurren en Alemania sobre tales asuntos.
Mucho de los que el ex director del BND presentó, así como su panorama sobre la relación entre los principales órganos de espionaje de Alemania y de Europa, pueden ayudar a promover un debate más objetivo sobre el asunto.