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Cientos de aficionados culés solicitan firmas para que el documento donde el futbolista argentino selló su acuerdo con el Club Blaugrana gracias a Horacio Gagglioli, se haga público en el museo más visitado de Barcelona
¿Qué tienen en común el futbolista Lionel Messi, el agente Horacio Gaggioli y una servilleta? Nada menos que una unión que comenzó hace catorce años y que hoy está de actualidad por puro clamor popular. No es para menos. La servilleta contiene 51 palabras de oro, el acuerdo sellado entre el crack argentino del fútbol y el agente Gaggioli, un hombre con un olfato especial como cazatalentos del deporte rey.
La anécdota histórica trascendió hace semanas y, desde entonces, miles de seguidores tratan de reunir firmas a través de la plataforma Change.org y de las redes sociales para conseguir que la servilleta-contrato sea expuesta en el Museo del Barça. De esta forma, el lugar más visitado de Barcelona tendría un objeto más que mostrar a sus seguidores culés, que se cuentan por miles en todo el mundo.
Miles de seguidores tratan de reunir firmas a través de la plataforma Change.org
Horacio Gaggioli con el futbolista Mario Alberto Kempes
De lograr alcanzar los apoyos necesarios, sería la primera vez que un museo catalán exhibe una servilleta como objeto de culto pero que, sin embargo, recoge la semilla de lo que hoy en día en uno de los mejores jugadores del mundo. Y todo a pesar de las críticas que el deportista sufre desde los últimos meses debido a noticias relacionadas con el fraude fiscal, algo que, por un lado, salpica a las más altas élites del Estado y, por otro, el propio Messi asegura desconocer el tema. El argentino aclaró que son sus agentes quienes se encargan de estas tareas y que él desconoce totalmente este tipo de operaciones. Messi es un genio del balón, no de los números, y eso lo pudieron comprobar millones de seguidores durante el último mundial de fútbol, en Brasil.
Por todo ello, tanto el FC Barcelona como los culés o amantes del deporte, se merecen descubrir este “tesoro” oculto en la servilleta que tiene a buen recaudo Horacio Gaggioli desde el 14 de diciembre del año 2000.