¿Por qué tantos médicos tratan en secreto sus problemas de salud mental?

Algunos recuerdos quedan grabados en la memoria de los médicos. Sonido de posicionamiento. Regresé a casa a un sueño inquieto con recuerdos borrosos del teléfono. El objeto más extraño fue encontrado en un agujero en el cuerpo humano (una cucaracha en la oreja). Las horas de vigilia sin ser molestadas son las más largas. Traiga a nuestro primer hijo y vea morir a nuestro primer paciente. Todo esto a través de un ritual. Me resulta fácil hablar de recuerdos felices, pero los recuerdos inquietantes son más difíciles. Incluso con los mejores amigos, contarles sus momentos más difíciles puede ser abrumador.

Durante mi estadía de tres años, mi turno en la sala de emergencias pediátricas pasó por todo tipo de episodios desesperados: un paciente de 15 años que necesita una violación. Un niño de 3 años dio positivo por metanfetamina, porque su padre consumía drogas. Un hombre sumerge los pies de su hijo de 6 años en aceite hirviendo. Dos niños murieron en seis horas. Después de cada muerte, me sequé las lágrimas, recopilé los registros médicos de otro paciente y continué consultando. La cultura médica desalienta a los médicos como yo a llorar, no dormir o cometer errores. Peor aún, incluso somos penalizados por buscar atención psiquiátrica.

Dos niños murieron en seis horas. Después de cada muerte, me sequé las lágrimas, recopilé los registros médicos de otro paciente y continué consultando

Incluso antes de la pandemia de COVID-19, los problemas de salud mental representaban un riesgo laboral para los médicos. Una revisión sistemática y un metaanálisis publicados en JAMA en 2015 encontraron que aproximadamente el 29 por ciento de los médicos residentes sufrían depresión o síntomas depresivos. A modo de comparación, entre 2013 y 2016, el 8 % de los estadounidenses mayores de 20 años experimentaron depresión en dos semanas. En un estudio publicado en agosto de 2019, el 16 % de los médicos del departamento de emergencia cumplieron con los criterios de diagnóstico para el trastorno de estrés postraumático (TEPT). La pandemia parece haber empeorado las cosas: una encuesta de otoño de 2020 enviada a la Asociación Estadounidense de Psiquiatría encontró que hasta el 36 % de los médicos de cabecera sufren de TEPT.