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Agencias

Edward Snowden, el controvertido exanalista de la Agencia de seguridad nacional estadounidense (NSA), tuvo la oportunidad de expresar sus pensamientos acerca de la invasión de privacidad a los ciudadanos del mundo por parte de la agencia de la que alguna vez formó parte.

La ponencia se transmitió por el canal 4 de Inglaterra como alternativa al tradicional mensaje navideño de la reina que se difunde por los principales canales de televisión británicos.

‘Un niño nacido hoy crecerá sin ninguna concepción de la privacidad’ – Snowden

Edward Snowden, ahora de 30 años de edad, es buscado por el gobierno estadounidense por haber filtrado cientos de miles de documentos clasificados que detallan la forma en que la NSA obtiene datos de todas las redes del mundo.

El mensaje fue filmado desde Rusia, lugar en donde el joven reside bajo asilo político y fue corto pero conciso. En él, menciona a George Orwell, quien escribió una novela de nombre 1984 en donde una especie de dictador conocido como "El gran hermano" mantiene a todo el estado bajo constante vigilancia.

‘La privacidad nos permite determinar quiénes somos y quiénes queremos ser’ – Snowden

"George Orwell, de la Gran Bretaña, nos advirtió de los peligros de este tipo de información. Los tipos de recolección en el libro – micrófonos, cámaras de video y televisores que nos observan – no son nada comparado con lo que tenemos disponible hoy. Tenemos sensores en nuestras bolsas que nos monitorean a todos lados donde vamos." comentó el exanalista.

"Piensen en lo que esto significa para la privacidad de la persona promedio." continuó Snowden "Un niño nacido hoy crecerá sin ninguna concepción de la privacidad. Nunca sabrá lo que significa tener un momento privado [...] y eso es un problema, puesto que la privacidad importa. La privacidad nos permite determinar quiénes somos y quiénes queremos ser."

Para concluir, Edward Snowden comentó: "La conversación que ocurre el día de hoy determinará el grado de confianza que podemos otorgar tanto en la tecnología que nos rodea como en el gobierno que la regula. Juntos, podemos encontrar un mejor balance. Terminar con la vigilancia en masa y recordarle al gobierno que si realmente quiere saber cómo nos sentimos, preguntar siempre es más barato que espiar."