¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Estados Mexicanos escriba una noticia?
El gobernador Zeferino Torreblanca Galindo afirmó que Omar Guerrero Solís o Ramiro Salgado López, "El Comandante Ramiro", presunto integrante del ERPI, tenía cuentas pendientes con la ley, por acciones delictivas. "Nosotros no vamos contra nadie, vamos contra los violadores de la ley, y el que viola la ley venga de donde venga", afirmó el mandatario estatal en torno al presunto guerrillero, que fue hallado muerto en días pasados. De la posibilidad de replantear una ley de amnistía para quienes han decidido recurrir a las armas, dijo que desde hace varios meses envió al Congreso local una propuesta que tendría que salir de manera conjunta entre Ejecutivo y Legislativo en común acuerdo. Aunque Torreblanca Galindo señaló que su gobierno quisiera que no hubiera ni advertencia, ni violencia, como una forma de dirimir diferencias; "hoy -dijo- las armas no tienen ninguna justificación". A pregunta expresa si su gobierno admite que Guerrero Solís formaba parte de algún grupo subversivo en el estado, dijo que para el gobierno se trataba de una persona que sí había violado la ley. En vida, Guerrero Solís era acusado de varios delitos, entre ellos de secuestro. Se fugó del penal de Acapulco, junto con otros 13 reos más considerados como de alta peligrosidad, en 2002. El presunto guerrillero también era investigado por instancias federales por otras acciones ilícitas.