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Más allá del escándalo de corrupción que sacude la FIFA desde el miércoles y las elecciones para su reelección, el presidente Joseph Blatter tiene otra cuestión que le preocupa, la petición de la Federación Palestina de llevar a votación una suspensión de su homóloga israelí.
La resolución de esa crisis futbolística israelí-palestina había sido uno de los objetivos fijados por Blatter, que quería evitar a toda costa que la cuestión llegara al 65º Congreso, que comienza este jueves en Zúrich.
El presidente de la Federación Palestina de Fútbol, Jibril Rajub, ha sido en los últimos días uno de los hombres más perseguidos en su hotel de Suiza y siempre se ha reafirmado en su posición de mantener la resolución en el orden del día del Congreso, lo que motivaría una votación el viernes. "¿Si confío en la votación del viernes? Claro que sí. ¿Quién va a votar para apoyar el racismo? ¿Quién va a votar para apoyar una política que persigue humillar a la gente?", declaró Rajub al ser preguntado por la AFP el martes sobre las opciones de éxito de su iniciativa.
El miércoles, Rajub tuvo una reunión con Blatter tras la cual dijo que "nada ha cambiado", aunque este jueves se mostró abierto a escuchar propuestas "hasta el último momento".
La negociación con los palestinos es una de las espinas clavadas en el orgullo de Blatter, que se había implicado personalmente en la resolución de este conflicto, hasta el punto de viajar la pasada semana a Israel y los Territorios Palestinos, en una "misión de paz" sin excesivo éxito.
La Federación Palestina de fútbol acusa a su homóloga israelí de ser cómplice de sus autoridades políticas en la restricción a los futbolistas palestinos, que tienen que enfrentarse a los numerosos puntos de control en Cisjordania y que no pueden desplazarse libremente entre Cisjordania y la Franja de Gaza. Según la Federación Palestina, la Federación Israelí no sólo cierra los ojos, sino que colabora por omisión al tolerar racismo antiárabe y reconocer a clubes que operan en colonias en territorios ocupados.
Desde Israel, rechazan la petición de suspensión, alegando que la Federación Palestina sólo busca politizar el fútbol.
- Una historia de conflictos -
El fútbol suscita grandes pasiones en Palestina, como en todo el mundo árabe, pese a que ha tenido que superar a menudo los obstáculos políticos que han marcado el conflicto.
La Federación Palestina de Fútbol se creó en 1952, pero no fue reconocida por la FIFA hasta 1998. En julio de ese año, disputó sus primeros partidos, contra Líbano, Siria y Jordania.
Hubo que esperar hasta el 26 de octubre de 2008 para que Palestina pudiera jugar su primer partido como local dentro de su territorio, en Al Ram, con un empate 1-1 ante Jordania, en un partido al que acudieron el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, el rey de Jordania Abdalá y el presidente de la FIFA, Joseph Blatter.
El gran momento de la selección palestina lo vivió a principios de este 2015, cuando hizo historia al participar por primera vez en la Copa de Asia de Naciones, en Australia, donde quedó eliminada en la primera fase.
La Federación Israelí de Fútbol fue fundada en 1929, en los años del mandato británico. En 1956, la Federación Israelí fue aceptada por la Confederación Asiática de Fútbol (AFC), pero a principios de los años setenta, fue excluida ante el rechazo de los países musulmanes de la zona. Desde 1991, forma parte de pleno derecho de la Unión Europea de Fútbol (UEFA).
En los últimos años, la cuestión de las restricciones de circulación de futbolistas ya había generado tensiones.
En el año 2013, Israel fue sede la Eurocopa Sub-21 y Palestina intentó que se le retirara la organización por "las violaciones del gobierno israelí de las reglamentaciones de la FIFA y la Carta Olímpica", según una carta enviada por el presidente Rajub al presidente de la UEFA, Michel Platini. En aquel caso, el principal motivo de fricción eran las detenciones de jugadores por parte del ejército israelí, especialmente en el caso de Mahmud Sarsak, apresado desde 2009. Unos meses antes de la carta, habían sido también arrestados el portero del equipo olímpico Omar Abu Rois y Mohamad Nimr.