¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que El Mundo escriba una noticia?
Al menos 291 personas murieron en seis estados — más de dos tercios de ellas en Alabama — mientras el brote de tornados en Estados Unidos más mortífero en casi 40 años acabó con barrios enteros
Los bomberos buscaban el jueves sobrevivientes entre una pila de escombros tras otra, peinando los restos de casas y vecindarios de grandes ciudades que soportaron las marcas de un kilómetro de ancho que los tornados dejaron a su paso.
AFP: Los damnificados tuvieron un respiro ayer a la tarde, pero el pronóstico indica nuevas tempestades.
El número de muertos por las tormentas del miércoles parece de una era ya pasada, antes de que existieran el radar Doppler y las previsiones de satélite para advertir a las comunidades del mal tiempo. Los residentes supieron que los tornados se acercaban hasta 24 minutos antes de su llegada, pero eran demasiado anchos, poderosos y estaban demasiado enzarzados en las zonas pobladas como para evitar un horrible recuento de cadáveres. Un hombre camina entre los escombros de su casa destruida por un tornado en Tuscaloosa, Alabama. Foto: EFE
Las autoridades dijeron el jueves que preveían un aumento del número de víctimas. El gobernador de Alabama, Robert Bentley, confirmó 204 muertes en su estado, a las que se sumaron 33 en Misisipí, 33 en Tenesí, 15 en Georgia, cinco en Virginia y una en Kentucky. Cientos, si no miles de personas, resultaron heridas, 600 sólo en Tuscaloosa.
Al despuntar el jueves, los residentes de las zonas más afectadas se dedicaron a examinar sus viviendas destrozadas y las calles llenas de escombros. Algunos dijeron que un viento huracanado comenzó a soplar pocos segundos después de que sonaron las alarmas durante las tormentas del miércoles por la tarde y el anochecer.