En la costa del condado de Essex, en el sureste de Inglaterra, se encuentra un camino marítimo que conecta el pueblo de Great Wakering con la isla Foulness. Se llama The Broomway y es el camino más mortífero de Reino Unido.

Tal y como recoge la BBC, un centenar de personas ha muerto tras adentrarse en este camino, para llegar al cual hay que atravesar terrenos pertenecientes al Ministerio de Defensa británico. La cifra podría ser mayor, porque no se cuentan los desaparecidos.

La clave está en que atravesar The Broomway lleva unas tres horas, y sólo es accesible si la marea esta baja. Por eso, relativamente frecuente que senderistas confiados lleguen a puntos sin retorno, sin que les dé tiempo a regresar o llegar al final del camino, y acaban siendo engullidos por la marea.

A este peligro hay que sumarle que el camino es escasamente visible y perderse es muy fácil. Sólo unos postes parecidos a palos de escoba (lo que da origen al nombre del camino) marcan la senda.

A todo el que aún así pretenda meterse en este camino, se le recomienda ponerse en contacto antes con el Ministerio de Defensa para comprobar si las condiciones son buenas.