¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Diariodesalud escriba una noticia?
NUEVA YORK, EE.UU. / REUTERS HEALTH - Trastornos gastrointestinales (TGI) como la enfermedad de Crohn y el esófago de Barrett reciben más fondos públicos de investigación de Estados Unidos que otras enfermedades GI que afectan a más estadounidenses, de acuerdo con un nuevo estudio.
En la revista Gastroenterology, los autores cuestionan cómo los Institutos Nacionales de Salud (NHI, por su sigla en inglés) decide la asignación de esos fondos al no encontrar una relación entre la cantidad de estadounidenses afectados y de dinero otorgado.
La enfermedad de Crohn, por ejemplo, registra la segunda prevalencia más baja entre las enfermedades incluidas en el estudio: afecta al 0, 25 por ciento de los estadounidenses, pero en cinco años recibió la mayor cantidad de fondos: 77, 5 millones de dólares.
La enfermedad celíaca afecta al 1 por ciento de los estadounidenses, pero recibió la cantidad más baja de fondos en el mismo período: 15, 4 millones de dólares.
"El financiamiento de los NIH están restringidos en este momento y, ahora, es un desafío para los investigadores de todos los campos acceder a esos fondos", dijo el autor principal, doctor Daniel Leffler, de la Sociedad Norteamericana para el Estudio de la Enfermedad Celíaca.
"Cuando se restringe el financiamiento, hay que tomar decisiones y priorizar los proyectos", agregó Leffler, director de investigación clínica del Centro de Enfermedad Celíaca del Centro Médico Diaconisa Beth Israel, Boston. "Al final, son dólares de los contribuyentes y debería haber transparencia".
Su equipo analizó los subsidios de investigación de los NHI para seis TGI: enfermedad celíaca, síndrome del colon irritable (SCI), Crohn, esofagitis eosinofílica, esófago de Barrett e hígado graso no alcohólico (NAFLD, por su sigla en inglés).
La base de datos que usaron, llamada Herramientas Online de Información del Porfolio de Investigación, se lanzó en el 2009 para crear conciencia pública. Con otros recursos, determinaron cuántos estadounidenses padecen cada enfermedad.
El equipo halló que las tendencias en el financiamiento se mantuvieron estables en los cinco años, con la enfermedad de Crohn liderando la entrega de subsidios con unos 16 millones de dólares por año, seguida del esófago de Barrett, con 13 millones por año.
El NAFLD recibió 7 millones anuales, seguido del SCI con 5 millones por año y la esofagitis eosinofílica, 4 millones anuales. La enfermedad celíaca siempre recibió los montos más bajos, con 3 millones de dólares por año.
El mismo patrón siguió la entrega de becas de investigación, con la enfermedad de Crohn como la más beneficiada, con unas 40 becas por año, y la enfermedad celíaca, con apenas ocho becas anuales.
La esofagitis eosinofílica registró la prevalencia más baja en la población de Estados Unidos, con el 0, 04 por ciento, y recibió la segunda cantidad más baja de fondos de los NIH en cinco años, con 18, 9 millones de dólares. El esófago de Barrett, como la enfermedad celíaca, afecta al 1 por ciento de la población y recibió unos 64 millones en el período estudiado.
El SCI, que afecta al 12, 5 por ciento de los estadounidenses, recibió 24, 6 millones de dólares, y el NAFLD, la enfermedad más común y que afecta al 18 por ciento de los estadounidenses, 33 millones en total.
FUENTE: Gastroenterology, online 1 de septiembre del 2017