El seleccionador de México, Javier Aguirre, anunció hoy que su equipo jugará con nueva mentalidad: sin miedo y con vocación inquebrantable de triunfo en el resto de las eliminatorias del Mundial.

"Sólo podemos pensar en ganar, no podemos ser medrosos", dijo Aguirre a la prensa al referirse a los desafíos de México en el hexagonal final de las eliminatorias de la zona Concacaf que concederá tres plazas directas a Sudáfrica 2010 y el derecho a una repesca al cuarto clasificado.

El sustituto del sueco Sven-Göran Eriksson llegó a México, tras pasar un corto descanso en Europa, para emprender el trabajo con sus pupilos con miras a los partidos con El Salvador, el 6 de junio, y Trinidad y Tobago, cuatro días después.

El hexagonal final de la Concacaf es liderado por Estados Unidos con siete puntos al cabo de tres jornadas. Le siguen Costa Rica (6), Honduras (4), México (3), y cierran con dos puntos El Salvador, así como Trinidad y Tobago.

"Lo fundamental de los próximos partidos es salir con ambición"

"Lo fundamental de los próximos partidos es salir con ambición", señaló el estratega, que evito polémicas por algunas ausencias en su convocatorias, como la del guardameta Oswaldo Sánchez.

Reconoció que para elaborar la lista, en la que sorprendieron los llamados del delantero Cuauhtémoc Blanco y el portero Oscar Pérez, se apoyó en sus auxiliares Mario Carrillo y Manuel Vidrio, y confió en el buen nivel de las figuras llamadas.

"A Cuauhtémoc Blanco sigo viéndole condiciones, lo visité a Chicago, está en forma y motivado", comentó al referirse al talentoso y polémico jugador, que anunció el año pasado su alejamiento definitivo del equipo nacional, pero aceptó ser convocado por Aguirre.

La selección mexicana se concentrará el próximo 27 de mayo y estará reunida hasta el 10 de junio, después del duelo ante los trinitarios.