El rejoneador portugués Diego Ventura resultó hoy el triunfador de la segunda corrida de aniversario de la Monumental Plaza México, tras cortar dos orejas, por un apéndice del mexicano Octavio García "El Payo". En esta tarde, la 15 de la Temporada Grande 2010-11, el torero español Miguel Ángel Perera logró una soberbia y entregada labor con un toro de regalo, en la que se jugó la vida, y la cual malogró con la espada. También estuvo en el ruedo el diestro mexicano Arturo Saldívar, quien mostró valor y voluntad, pero al final se fue con las manos vacías. En este segundo festejo por el 65 aniversario del coso se lidiaron dos toros de Garfias para el rejoneador, de buena presencia y juego aceptable, y siete más de Barralva, uno de regalo para Perera, de pareja presentación y regular embiste. Ventura lidió a "Olas de plata", de 500 kilos, con el que logró una emotiva monta valiente y variada, en la que arriesgó en todo momento delante de la cara de su rival. Mató con rejón trasero, escuchó petición y todo quedó en salida al tercio. Con su segundo, "Fina estampa", de 480 kilos, Ventura mejoró su monta en los tres tercios al poner pares de rosas y banderillas largas y cortas en buen sitio, con variadas y emotivas suertes que gustaron al público. Despachó con otro rejonazo en todo lo alto para volver a escuchar una fuerte petición y ahora sí, recibir de parte del juez Gilberto Ruiz las dos orejas como merecido premio. Perera no tuvo suerte en su primero, "Becado", de 473 kilos, con el que logró sólo aislados buenos momentos con la muleta, pero en la suerte suprema estuvo fatal al dejar seis pinchazos y media ración y salir entre abucheos y dos avisos. Con su segundo, "Gineto", de 472 kilos, Perera no tuvo mucho que hacer, luego que el astado poco colaboró, de ahí que abrevió para dejar el ruedo entre fuerte silbatina y anunciar el regalo de un ejemplar más. Con el sobrero de Barralva, "Brujo", de 480 kilos, que resultó el mejor del encierro, Perera la armó en grande al lograr una faena ceñida, entregada y temeraria, en la que se jugó la vida a cada instante delante de la cara del toro y sin moverse de sitio. Luego de su arrimón, con variadas y templadas tandas de largos naturales, derechazos y pases en redondo, Perera malogró todo con la espada, ya que al pinchar cinco veces y llevarse un aviso, perdió los trofeos para obtener salida al tercio. "El Payo" lidió a "Canelo", de 510 kilos, con el que logró un trasteo tímido e intermitente, aunque con pasajes de interés, los cuales combinó con espadazo para cortar una oreja que le fue fuertemente protestada para dar vuelta al ruedo. Con "Luévano", de 470 kilos, "El Payo" batalló en serio para lograr faena que no pudo conseguir, luego que el toro se lo impidió para dejar sólo momentos de entrega, valor y ganas. Mató con espadazo y salió al tercio a agradecer. Saldívar se enfrentó a "Cortinero", de 480 kilos, con el que mostró un sólido trasteo, empeñoso y valiente, ante un rival que poco le permitió, pero que aún así dejó ver su calidad con la muleta. Mató con pinchazo y espadazo y salió al tercio. Con su segundo, "Niebla del Riachuelo", de 475 kilos, Saldívar mostró nuevamente empaque lleno de valor y entrega, pero de poca emotividad para las alturas, de ahí que el público le perdió la pista. Despachó con pinchazo y espadazo y se retiró con palmas. El próximo domingo se anunció la reaparición del diestro tlaxcalteca Rafael Ortega junto al español Alejandro Talavante, con un espada más y toros por designar en la semana por la empresa.